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Presencia.mx

​Palaperos de la zona de la playa de “Las Palmitas” se enfrentan no sólo con las inclemencias del tiempo, sino también con los altos costos de los permisos que debe cubrir para operar durante la temporada vacacional de Semana Santa, por lo que aseguran que si experimentan una reducción en el costo de los mismos, podrán estar en la disponibilidad de ofrecer mejores precios a la población.

El sector de servicios sobrevive prácticamente gracias a esta temporada vacacional, pues la falta de promoción del sitio ha generado que las visitas decaigan el resto del año, aunado con las condiciones climatológicas adversas que se han agravado durante los últimos años a raíz del calentamiento global y el cambio climático.

Actualmente, los palaperos de “Las Palmitas” deben cubrir aproximadamente mil 250 pesos por permiso ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), arancel que se incrementó en casi un 25%, es decir, 200 pesos.

Pero el pago más fuerte que deben cubrir es del permiso para vender comida y bebidas en la zona, el cual pasó de cerca de mil 100 pesos durante la administración de Alejandro Torruco Vera (2011–2013) a incrementarse en casi un 300% al ubicarse por encima de los 3 mil pesos con Daniel Martínez González (2014–2017).

“Estamos esperando a ver si le bajan al permiso de venta de comida y bebidas, esperamos que esta comuna nos dé el apoyo”, indicó Juan Ricárdez, palapero desde hace más de cuatro décadas, quien agregó que en caso de experimentar una reducción de este cobro podría dar precios más atractivos.

Preliminarmente, este tipo de negocios ofrece una cerveza tipo “caguama” en 40 pesos y una ‘Coca-Cola’ de 3 litros en 40 pesos, mientras que estiman colocar el precio de la mesa durante Semana Santa en 100 pesos, mientras que en la temporada regular esta cuesta 50 pesos; el estacionamiento con una mesa durante la temporada alta puede llegar a ubicarse en 150 pesos.

Ante esta diferencia de precios entre el resto del año y las semanas de vacaciones, los palaperos pueden llegar a un acuerdo para bajar sus costos y hacer ofertas atractivas a la población y así “no espantar” al turismo, si por el contrario reciben capacitación y una reducción de los impuestos por parte del Ayuntamiento.

Sobre el tema, el alcalde de la ciudad, Sergio Guzmán Ricárdez, manifestó que se debe apostar por el turismo para atraer la inversión, motivo por el cual ya sostienen reuniones con el sector de servicios de hotelería y restaurantes así como habrá una con los palaperos, para determinar precios razonables que no provoquen la pérdida de clientes ni que ahuyenten el turismo en la localidad.