La Protección Civil italiana advirtió que la onda polar que afecta al país alcanzará hoy su máximo nivel, con temperaturas bajo cero en casi todo el país, el cierre de escuelas y la suspensión de corridas de trenes.
La Protección Civil confirmó que la víspera se alcanzó la temperatura récord de -32 grados centígrados en la norteña localidad de Livigno, en la provincia de Sondrio, aunque dijo que el jueves la onda polar denominada Burian comenzará a perder fuerza.
El servicio meteorológico alertó de posibles nuevas nevadas en Roma y Nápoles, que quedaron paralizadas, respectivamente, el lunes y el martes a causa del fenómeno.
La capital, donde no nevaba desde 2012, intentaba regresar a la normalidad, aunque en algunas zonas la nieve obligó el cierre de calles.
Al menos dos indigentes murieron en Milán (norte), mientras en Roma fueron hospitalizadas decenas de personas que resbalaron a causa del hielo que cubre el asfalto.
Por su parte, TrenItalia, el servicio público de ferrocarriles, anunció la cancelación de 43 corridas.
Este miércoles las temperaturas más bajas se registraron en la localidad de San Giacomo in Val di Vize, en la norteña región de Veneto, donde el termómetro marcó -26 grados, mientras la ciudad de Venecia (capital del Veneto) también amaneció cubierta por la nieve.
En Florencia las bajas temperaturas obligaron igualmente a cerrar las escuelas, al tiempo que las intensas nevadas se extendieron a la isla de Cerdeña.
La onda polar ha afectado a toda Europa, con más de 20 muertos.