BBVA Bancomer estimó que la inflación general seguirá su trayectoria a la baja, para llegar al cierre de 2018 a un nivel de 3.8 por ciento, es decir, debajo del límite superior del objetivo propuesto por el Banco de México (México), (de 3.0 por ciento más/menos un punto porcentual).
De acuerdo con el reporte “Situación Mexico 1T 18” de la institución, la perspectiva de una menor inflación general y subyacente en las primeras tres quincenas del año sugieren que que la interrupción en la tendencia a la baja del último trimestre de 2017 es transitoria.
Mientras que el cambio en la tendencia de la inflación en el primer trimestre de este año obedece al gradual desvanecimiento de los dos principales choques que reflejó el indicador en 2017.
Ellos son el aumento de los precios de energéticos y la considerable depreciación adicional del peso ante el resultado electoral en Estados Unidos, cuyos factores provocaron un aumento en el ritmo de traspaso a los precios de las mercancías.
En ese contexto, adelantó que al término del próximo mes de abril el índice general y el subyacente se colocarán en un nivel en términos anuales de 5.0 por ciento y 4.0 por ciento, respectivamente.
Así como en 3.8 por ciento y 3.3 por ciento a fin de año, en ese orden, por debajo del límite superior de variabilidad del objetivo del Banco de México.
Con la positiva tendencia de la inflación en el transcurso del año, precisó, también se acercará el fin del ciclo de subidas de tasas de Banxico, quién destacó que hacia adelante seguirá manteniendo un enfoque preventivo en el corto plazo.
Añadió que es posible creer que el Banxico solo considerará aumentar la tasa monetaria una sola ocasión más, y que tras hacerlo se sentirá más comodo con la inflación disminuyendo a buen ritmo.
“El principal riesgo continúa asociado al proceso de renegociación del TLCAN y los lentos avances del tipo de cambio seguirán retrasando la recuperación de la inversión y afectando al tipo de cambio”.
Por otra parte, apuntó que mantuvo sin cambio su previsión de crecimiento para la economía para este año, en 2.0 por ciento, impulsado principalmente por el consumo privado que se fortalece.
Así como a la consolidación de las exportaciones, alentadas por un menor desempeño del sector industrial en Estados Unidos, especialmente en las actividades manufactureras.