La exprimera dama de Honduras, Rosa Elena Bonilla de Lobo, esposa de Porfirio Lobo (2010-2014), fue capturada este miércoles por agentes policiales acusada de desviar fondos de su despacho a cuentas personales, informaron fuentes oficiales.
Agentes de la Policía Militar de Orden Público (PMOP) y de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) capturaron a la mujer en la residencia en la que vive con su esposo, Porfirio Lobo, en la zona residencial El Chimbo, 5 km al este de la capital, dijo a la AFP el portavoz de la Corte suprema de Justicia (CSJ), Melvin Duarte.
Bonilla «es investigada por supuesta sustracción de 12 millones de lempiras (unos 500 mil dólares) de la cuenta de la oficina del Despacho de la Primera Dama a una cuenta personal, seis días antes de que entregara su esposo la presidencia de la República el 27 de enero del 2014», añadió.
Añadió que también fue capturado un cuñado de ella, Mauricio Moya.
La Misión de Apoyo Contra la Corrupción y Impunidad en Honduras (MACCIH) participó en las investigaciones.
Desde octubre la fiscalía del Ministerio Público (MP) conoció, por un informe del Tribunal Superior de Cuentas, que Bonilla también es investigada por una compra de zapatos para niños valorada en 7.7 millones de lempiras (unos 328 mil dólares).
El pasado mes de diciembre, la esposa de Lobo se presentó voluntariamente a los tribunales con sus abogados pero fue dejada en libertad.
Duarte dijo que Bonilla será llevada este mismo miércoles ante la juez de letras penal en materia de corrupción, Vera Barahona, quien decidirá si la deja presa o se defenderá en libertad.
Una fuente del MP indicó a la AFP que la fiscalía «aseguró» a Bonilla una media docena de propiedades, entre viviendas y terrenos, en la capital, que serán incautados si resulta culpable de los delitos de enriquecimiento ilícito y abuso de autoridad, entre otros.
La MACCIH es un organismo creado en abril del 2016 por la Organización de Estados Americanos (OEA) para ayudar a Honduras en el combate de la corrupción.
La semana anterior el jefe de la misión, el peruano Juan Jiménez Mayor, abandonó el país después de dimitir denunciando falta de apoyo del secretario general, el uruguayo Luis Almagro, pero aseguró que el organismo seguiría funcionando.
La MACCIH no puede acusar en los tribunales pero tiene fiscales investigadores que trabajan con los fiscales del MP.