La policía detuvo hoy a tres personas acusadas de homicidio involuntario por los cinco fallecidos de la explosión que tuvo lugar el pasado domingo en la ciudad de Leicester, en el norte de Inglaterra.
La policía local, que continúa investigando los hechos, confirmó que los tres detenidos son de nacionalidad británica y que todos ellos tienen más de 30 años.
Los agentes descartaron, una vez más, que el suceso esté relacionado con algún tipo de terrorismo y pidieron a los medios de comunicación que eviten especular con la identidad de los arrestados “por el interés de la investigación y por respeto a los heridos y fallecidos”.
Cinco personas murieron el pasado domingo después de que se produjera una explosión, de origen aún desconocido, en un inmueble situado en la calle Hinckley Road, en la ciudad de Leicester, que incluía una tienda en la planta baja y un apartamento arriba.
La policía informó de que los servicios de emergencias encontraron cinco cadáveres en los escombros del edificio, pero agregó que pasará “un tiempo considerable” antes de que sean identificados debido al deterioro que sufrieron por las llamas.
Además, otras cinco personas tuvieron que ser hospitalizadas, una de ellas en estado grave, a raíz de la explosión.
Los vecinos declararon a los medios que escucharon un ruido similar a un terremoto en el momento de la explosión, ocurrida sobre las 19.00 GMT del domingo.
