En el municipio de Altotonga, localizado a 90 minutos de la capital, los campesinos dedicados a la siembra de café y caña, así como los dedicados a la crianza de vacas y borregos, su vida es amenazada por la serpiente conocida como “Cocoluda”, porque una mordedura es “mortal”.
La regidora del ayuntamiento de Altotonga, Santa Guadalupe Hernández Santillán refirió que estas serpientes tienen una longitud de dos metros, e impide a los campesinos acudir con confianza al campo, por temor a que les muerda una “Cocoluda”.
Refirió “Cuándo les pica este animal, los campesinos se llevan entre dos horas y tres caminando, para llegar a la cabecera municipal a que los atienda un médico, y se ven amenazados hombres y mujeres que en esas comunidades no existen clínicas de salud”.
La regidora hizo un llamado al gobierno del estado para que apoye al municipio de Altotonga, en construir calzadas o caminos a fin de que las personas enfermas y heridas lleguen con mayor prontitud a una clínica, porque en los últimos años han fallecido siete mujeres a causa de la mordedura.
Los ciudadanos de Altotonga recuerdan que del año 1998 a la fecha han fallecido por lo menos 10 personas de comunidades rurales a causa del ataque recibido por esta serpiente, debido a que el antídoto para contrarrestar el veneno, tiene un precio en el mercado de cuatro mil pesos.
“Vine a pedir el apoyo al secretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán que nos apoye a comprar los antídotos, cuatro mil pesos cada inyección y cuando una persona es picada, necesita cuatro inyecciones, imaginase cuánto gasta, y eso nada más es para que aguante con vida de la comunidad a Altotonga y de ahí son más gastos porque hay que traerlos a un hospital a Xalapa a que lo sigan tratando”, expuso Hernández Santillán.