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Presencia.mx

​Ante la disminución de la actividad petrolera en la zona sur de Veracruz, así como la privatización de numerosos proyectos de la industria derivado de la Reforma Energética, el municipio se ha enfrentado con una grave crisis económica debido al desempleo.

Desde que se generó el impulso a la Reforma Energética que incluyó la apertura de la capacidad de explorar y producir petróleo por parte de la industria privada, la exparaestatal Petróleos Mexicanos (PEMEX) agudizó su declive que sólo se complicó más con la caída de los precios de los hidrocarburos a nivel mundial.

La empresa tuvo que realizar un duro recorte presupuestal que, si bien no afectó a la cúpula, sí perjudicó a los trabajadores petroleros ordinarios a través del cierre de plazas y la pérdida del derecho que antes tenían de heredad su trabajo ‘de planta’ a un hijo o familiar.

En Agua Dulce se realizaron varias jubilaciones ‘anticipadas’ o ‘forzosas’ cuando los trabajadores aún no cumplían con todos sus años, lo que ocasionó que se redujeran sus prestaciones, mientras que se vieron imposibilitados en darle la ‘ultima plaza’ a alguno de sus familiares.

Pero el sector más afectado ha sido el de los trabajadores ‘eventuales’, quienes a pesar de ser sindicalizados no cuentan con una planta y se dedican a cubrir faltas, vacaciones o puestos que quedan libre por otros trabajadores fijos que son ascendidos, tienen permiso o están en algún cargo público o sindical.

Se estima que más de 800 obreros son los que han sido afectados en los últimos años, al grado de que hay eventuales que no han firmado contrato alguno en un período superior al de un año, situación que se ha reflejado en la economía local.

“El municipio tiene problemas de desempleo muy serios y muy fuertes, por eso el turismo, la ganadería, el campo, deben ser la apuesta económica”, han resaltado las autoridades locales sobre la situación.

Ante una industria petrolera decadente, Agua Dulce se está viendo obligado a mirar hacia otros sectores para no depender sólo de Pemex sino abrirse paso por nuevos caminos que permitan mejorar la situación económica de la ciudad y reactivar los negocios, pues cada año se registra el cierre de más comercios en el municipio.

Una de las alternativas es el turismo, puesto que el municipio cuenta con varios kilómetros de costas sin explotar, por lo que generar inversiones en el ramo podría ayudar a crear nuevos empleos.

No obstante, esta visión todavía se ve lejana y difícil de lograr, pues la ciudad se enfrenta con una grave situación de inseguridad, además de falta de promoción turística y pésima infraestructura vial y de servicios como salud que haga detonar a Agua Dulce como un sitio atractivo y seguro para los habitantes locales así como de otras ciudades o estados.

Mientras tanto, el declive económico sigue abriendo una brecha en el municipio y contribuye a agudizar el problema del crimen, pues en muchas ocasiones, ante el fuerte desempleo, hay quienes encuentran en las actividades ilícitas una fuente rápida de ingresos, aún cuando arriesguen su propia integridad.