Los resultados no definitivos de las elecciones italianas celebradas la víspera confirmaron hoy el triunfo del Movimiento 5 Estrellas y de la Liga del Norte, considerados antisistema y “populistas” y la derrota del Partido Democrático (PD) y del ex primer ministro Silvio Berlusconi.
Según los datos oficiales para la Cámara de diputados cuando faltaba de escrutinio cinco mil de las 61 mil 401 secciones electorales, el Movimiento 5 Estrellas llegaba al 32 por ciento de los votos.
Por su parte, la Liga del Norte se confirmaba con el 18 por ciento, lo que la convertía en la más votada dentro de la coalición de derecha en la que superaba a Forza Italia, de Berlusconi, que tenía el 13.9 por ciento y al Partido Hermanos de Italia, que aglutinaba el 4.3 por ciento.
El más penalizado era, sin embargo, el hasta ahora gubernamental Partido Democrático que llegaba al 19 por ciento, luego de que en las elecciones europeas de 2014 había alcanzado el 40 por ciento.
Incluso los medios informaron en torno al mediodía que el secretario general de ese partido, el ex primer ministro, Matteo Renzi, había renunciado, lo que fue desmentido por su portavoz.
En tanto, Luigi Di Maio, candidato del Movimiento 5 Estrellas al gobierno exaltaba: “Obtuvimos un dato histórico y ha sido una emoción indescriptible”, declaró.
Sin embargo, el líder de la Liga del Norte, Matteo Salvini, se adjudicaba el derecho de la coalición de derecha para gobernar, al alcanzar más del 37 por ciento de los votos, pero por abajo del 40 por ciento considerado necesario para lograr la mayoría parlamentaria.
El politólogo Giovanni Osina opinó que la situación estaba “completamente abierta» y que los resultados electorales permitían hablar de una reestructuración del sistema político italiano en torno al populismo y tras superar a los partidos tradicionales, como el PD y la propia Forza Italia.
En un encuentro con la prensa extranjera, Orsina descartó, sin embargo, una eventual alianza entre el Movimiento 5 Estrellas y la Liga del Norte para formar gobierno, la posibilidad que más atemoriza a los mercados.