Las ya tensas relaciones entre México y Estados Unidos podrían ser mucho más complicadas si llegara a ganar las próximas elecciones a la Presidencia el candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, aseveró el medio de información financiera CNBC (Consumer News and Business Channel).
“Su candidatura es en gran medida un subproducto de un movimiento antisistema y de un sentimiento amargo hacia los Estados Unidos”, dijo Jason Marczak, director de la Iniciativa Latinoamericana de Crecimiento Económico en el Atlantic Council.
“Hace dos años, seis de cada 10 personas en México veían favorablemente a los Estados Unidos. Ahora, es todo lo contrario: seis de cada 10 mexicanos ven los Estados Unidos negativamente”, abundó.
Marczak, citado por CNBC en su investigación, dijo que eso es significativo porque refleja que la relación entre Estados Unidos y México está cargada de tensión.
CNBC señala que la candidatura de López Obrador llega en un momento difícil tanto para Estados Unidos como para México, pues ambas naciones, junto con Canadá, están en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“López Obrador podría participar en las conversaciones del TLCAN si se retrasa y si es elegido”, advierte el medio.
“Si la mayoría de los problemas que son puntos conflictivos se resuelven antes de asumir el cargo, entonces el TLCAN no será un gran problema”, señaló Reggie Thompson, analista de América Latina en Stratfor.
Sin embargo, apuntó, si las conversaciones se prolongan más allá de 2018, entonces podría tratar de dejar su huella y complicar las negociaciones.
CNBC advierte que las consecuencias de una victoria de López Obrador no se detienen en las negociaciones más duras del TLCAN, sino también tendría implicaciones significativas para los mercados financieros mexicanos.
En enero, refiere CNBC, una declaración de Rafael Elías, director de investigación crediticia de América Latina en Exotix Capital, señala que si es elegido “esperamos una corrección gradual en los mercados de renta variable y de renta fija, una depreciación gradual del peso y una fuga gradual de capital”.
“También creemos que si AMLO logra implementar al menos algunas de sus propuestas de gasto social, quedará poco dinero para que el gobierno apoye las actividades productivas y, por lo tanto, la inversión privada podría desplomarse a medida que disminuya la confianza del consumidor, se debilite el crecimiento económico y algunas de las reformas más favorables al mercado se intenten revertir”, dijo Elias.
