La Cámara baja de Florida aprobó hoy una ley que busca restringir la compra de armas tras la matanza del pasado 14 de febrero de Parkland, en la que murieron 17 personas, y la deja ahora en manos del gobernador Rick Scott para su firma.
La iniciativa, que tuvo una votación de 67-50, aumenta la edad para comprar rifles de asalto de los 18 a los 21 años, busca incrementar la seguridad en las escuelas y destina 400 millones de dólares para implementar las nuevas disposiciones.
La aprobación del proyecto, el primero de control de armas que llega a un gobernador de Florida en los últimos 22 años, ocurre tres semanas después del tiroteo de Parkland.
Tras la aprobación de la medida en ambas cámaras, de mayoría republicana, el gobernador Scott tendrá la última palabra, pero hasta ahora no se ha pronunciado sobre su firma o veto.
“Cuando un proyecto de ley llegue a mi escritorio, haré lo que no parecen estar haciendo en Washington. Voy a revisarla línea por línea”, aseguró.
El republicano sin embargo ha anticipado que la consultará con las familias de Parkland.
Ambas cámaras aprobaron la medida tras escuchar a los sobrevivientes del tiroteo de la secundaria Marjory Stoneman Douglas, así como a las familias de las víctimas, en lo que ha sido considerado como un desafío a la influyente Asociación Nacional del Rifle (NRA).
Estudiantes que sobrevivieron a la matanza de la escuela en Parkland y que crearon el movimiento NeverAgain (Nunca más) reclamaron el pasado 21 de febrero en el Capitolio de Florida nuevas leyes de control a las armas.
El de Parkland fue el tercer tiroteo masivo de Florida desde junio de 2016, cuando ocurrió la matanza de 49 personas en el club Pulse de Orlando, a la que se sumaron 5 muertos del ataque en el aeropuerto de Fort Lauderdale, en enero de 2017.
El proyecto, que fue aprobado el lunes pasado en el Senado, crea además un programa encaminado a armar a algunos maestros y personal de aula y establece un período de espera de tres días y verificación de antecedentes para la venta de armas.
El pasado 27 de febrero el gobernador Scott anunció una inversión de 500 millones de dólares para incrementar la seguridad en las escuelas, y discrepó con la idea de armar a los maestros propuesta por el presidente de EE.UU., Donald Trump, como respuesta a la matanza de Parkland.
El plan diseñado por Scott establece además que, en lugar de armar a los profesores, se disponga en los colegios de un agente de Policía por cada millar de alumnos.
Los demócratas habían batallado para que se estableciese una moratoria en la venta de rifles AR-15, el arma que usó el exalumno Nikolas Cruz en el tiroteo que desató en la secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland (sureste de Floridas).