El gobierno brasileño publicó la aprobación de un crédito extraordinario por 60 millones de dólares para atender la oleada migratoria en su frontera norte, en la Amazonía, donde decenas de miles de venezolanos llegaron a pie para escapar de la crisis política, la escasez y la violencia.
El anuncio se produce semanas después de que el propio presidente de Brasil, Michel Temer, viajara a Roraima, estado fronterizo con Venezuela y principal receptor de inmigrantes del país vecino.
Brasil anunció en febrero que duplicará sus efectivos militares en la frontera y creará un hospital de campaña en Roraima para responder al flujo de inmigrantes, aunque aseguró que no cerrará la frontera a los “refugiados” venezolanos.
Aproximadamente 40 mil venezolanos cruzaron en 2017 a Brasil y se estima que en los primeros 45 días de 2018 ya fueron cerca de 18 mil.
Colombia ya desplegó cientos de militares en la frontera con Venezuela tras el aumento de inmigrantes procedentes del país, que se estima en 550 mil en el segundo semestre del año pasado.
Brasil, que comparte más de dos mil kilómetros de frontera con Venezuela, teme una oleada migratoria descontrolada después de que los venezolanos se convirtieran en la primera nacionalidad en número de pedidos de refugio, por delante de Haití.
El gobierno pondrá en marcha en abril un programa para repartir a los inmigrantes a otros estados del país con mayores posibilidades de em