La primera ministra británica, Theresa May, aseguró hoy que es «altamente probable» que Rusia haya tenido responsabilidad en el ataque contra un ex espía ruso y su hija en Reino Unido.
May dijo ante el Parlamento que los expertos confirmaron que el veneno utilizado contra el ex espía Serguei Skripal y su hija era un «agente nervioso de nivel militar desarrollado por Rusia».
Además, la primera ministra informó que Reino Unido llamó a consultas al embajador ruso para demandar una explicación por la presencia del agente nervioso y prometió discutir con el Parlamento una potencial medida contra Rusia «si no hay una respuesta creíble».
Según May, hay dos posibles explicaciones detrás del uso del agente nervioso: que fue utilizado en una «acción directa por parte del Estado ruso» o que Rusia «perdió control» de sus provisiones del veneno.
Moscú rechazó las declaraciones de la primera ministra británica, Theresa May.
«Esto es un espectáculo circense en el Parlamento británico», dijo la portavoz del ministerio ruso de Relaciones Exteriores, Maria Zajarova, según varias agencias de noticias.
La primera ministra había convocado hoy a una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional, en la que participaron representantes del ámbito político, de los servicios secretos y de las fuerzas de seguridad. El 4 de marzo, el ex espía ruso Skripal, de 66 años, y su hija Yulia, de 33, fueron encontrados inconscientes, con síntomas de envenenamiento, en el banco de un parque cerca de un centro comercial de Salisbury, en el sur de Inglaterra. Desde entonces están hospitalizados en estado crítico.
Este fin de semana, los investigadores encontraron rastros de gas nervioso en una pizzería y un pub en el que habían estado ambos.