Hace décadas, el mar frente a “Las Palmitas” se encontraba casi a unos 50 metros de distancia; hoy, apenas una decena de metros separan las olas del mar de las palapas ubicadas en el popular destino.
Juan Ricárdez Almeida, de 46 años de edad, cuenta que ha vivido toda su vida en esta zona del ejido El Tortuguero y que recuerda cómo hace más de 20 años el mar llegaba mucho más lejos de lo que se encuentra ahora.
“El mar viene comiendo, a veces se aleja, pero está cada vez más cerca. Quizá haya un día en el que ya no existan estas palapas”, comenta con preocupación, pues en su vida ha observado cómo la distancia del mar y de sus casas se ha reducido.
Este se trata de un efecto del cambio climático, puesto que el aumento de las temperaturas globales inciden en el aumento del nivel del mar, lo cual es perceptible en las zonas costeras como la de las playas de Agua Dulce, en donde hace años el mar estaba más alejado de la costa actual.
Es posible que, de seguir esta tendencia, en los próximos 20 años el mar se acerque todavía más hasta la línea en donde las palapas están construidas, que además de ser un servicio turístico para los pobladores locales y los visitantes foráneos, también representan los hogares de decenas de familias.
Juan Ricárdez comenta que en caso de que el mar siga avanzando, no habrá espacio para que existan las palapas, puesto que a pocos metros de ella ya hay calle y predios que tienen dueños, de modo que simplemente deberá desaparecer dicha zona.
Aunque el futuro se ve lejano, el aumento del nivel del mar sigue existiendo y, de acuerdo con CNN, esto incluso se ha acelerado al grado de que para finales de siglo se estima un crecimiento de 60 centímetros y hasta 1.20 metros sobre el nivel actual, lo cual es suficiente para afectar naciones costeras.
