Ante la falta de obras que contribuyan a mejorar el abastecimiento de agua en Poza Rica, la temporada de calor es una amenaza directa para las familias pozarricenses por la escasez del vital líquido, que se espera incremente durante el estiaje que comienza a afectar al río Cazones, que continua como la única fuente de abastecimiento.
Personal de la CAEV informó que el nivel máximo del río actualmente es de 30 centímetros en la bocatoma, lo cual ha provocado las complicaciones en la zona de captación para el bombeo continuo que permita la distribución de manera oportuna.
Se han realizado obras provisionales para garantizar el suministro como la construcción de un muro de retención para mantener tirante hidráulico en la bocatoma, que han resultado insuficientes, pues en ocasiones es tan bajo el nivel del río que se deben parar maquinarias.
El muro que cada año se construye a la altura de la bocatoma es de 120 metros de ancho en el cauce del río y de 2 a 3 metros de altura para lograr hasta 45 centímetros de nivel como mínimo para garantizar el suministro.
Uno de los problemas que se enfrentan es la necesidad de ampliar la capacidad de procesamiento de la planta potabilizadora de agua, misma que se construyó para atender, originalmente, a poco más de 20 mil tomas, sin embargo actualmente el número se ha redoblado y son más de 40 mil a las que se debe suministrar.
Se ha previsto que para los meses de abril, mayo, junio y julio las altas temperaturas agudicen el estiaje en el río Cazones, por lo que se está en espera de concretar el programa para realizar la distribución de agua con pipas.
Cabe destacar que la pasada administración municipal impulsó un proyecto para traer agua del río Tecolutla a Poza Rica, con la construcción de un acueducto y con esto no depender únicamente del Cazones, sin embargo no se concretó por la falta de presupuesto y la autorización por parte de la Conagua.