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Excélsior

Un gol de penalti de Lorenzo Insigne a falta de tres minutos para la conclusión privó a Inglaterra de la victoria, tras empatar este martes 1-1 con Italia, en un encuentro en el que los ingleses demostraron ser un rival temible cuando pueden jugar a la máxima velocidad.

Pero el veloz juego de los ingleses se estrelló con el VAR, al que recurrió el árbitro Deniz Aytekin para señalar el penalti de James Tarkowski sobre Federico Chiesa, que daría la igualada.

Un empate por el que pocos se hubieran atrevido a apostar tras el dubitativo arranque del conjunto inglés, que en apenas quince minutos de juego concedió tras claras ocasiones de gol a los transalpinos. Pero Ciro Inmobile no fue capaz de aprovechar ninguna.

Tres oportunidades que ponían en duda la supuesta solidez defensiva de los ingleses.

Sin embargo, bastó que los de Gareth Southgate pudieran acelerar mínimamente su ritmo de juego, para que Inglaterra no sólo se adueñara del partido, sino también del marcador gracias a un tanto de James Vardy.

El jugador del Leicester que ya había amenazado unos minutos antes la portería de Gianluigi Donnarumma, estableció a los 26 minutos el 1-0 en una jugada, que reflejó los males de la actual Italia, la gran ausente del próximo Mundial.

Jesse Lingard aprovechó la pasividad de la zaga italiana, que se quedó esperando la marcación de una falta, para cobrar rápidamente en la frontal del área y dejar sólo a Vardy ante el arquero y definir.

Inglaterra contó con velocidad inquietante. Cuando no fue Sterling, fue Lingard y si no Ashley Young el que lució sus condiciones de velocista, pero sin la pegada para liquidar. Inglaterra pudo lograr a los 38 minutos el 2-0 en una internada de Young, cuyo remate se marchó por muy poco.

La dinámica que no cambió en la segunda mitad. La puntería fallida de los ingleses la aprovecharon los italianos, beneficiados después de los numerosos cambios en los últimos minutos, para soñar con la igualada en dos remates de Lorenzo Insigne que inquietaron.

Las amenazas acabaron cristalizadas a los 87 minutos con el gol del propio Insigne, que anotó el definitivo 1-1, al transformar un penalti cometido por Tarkowski sobre Chiesa, que el silbante señaló tras recurrir al videoarbitraje.