Los diputados británicos han dado al fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, un plazo de doce días, hasta el 9 de abril, para que reconsidere su negativa a comparecer ante el Parlamento sobre las filtraciones masivas de datos de la red social.
El pasado día 20, el Comité Parlamentario de Digital, Cultura, Medios de Comunicación y Deportes citó al consejero delegado de esa red social para que explicara personalmente el presunto uso de datos de millones de usuarios que pudo ayudar a la campaña electoral del presidente de EU, Donald Trump, y a la campaña del “brexit” en el Reino Unido.
En una misiva remitida al presidente de esa comisión, Damian Collins, la responsable de Relaciones Públicas de Facebook, Rebecca Stimson, indicó que en lugar de Zuckerberg prestaría declaración ante la Cámara de los Comunes uno de sus adjuntos.
Esta misión la cumplirá previsiblemente el jefe de producto de Facebook, Chris Cox, una opción que ha aceptado Collins, quien propone como fecha el próximo 24 de abril.
Sin embargo, el presidente del Comité añade en su respuesta que, “dada la gravedad de estos asuntos, aún considera que Mark Zuckerberg es la persona adecuada para declarar”.
“Parece que (el fundador de Facebook) ha actuado en base a esa premisa con respecto a comparecer ante el Congreso (de Estados Unidos) y ahora requerimos confirmación sobre si podrá adoptar la misma decisión con nosotros”, precisa.
Collins insistió hoy en que el responsable de la popular red social es “la persona adecuada” para testificar, en el marco de una investigación abierta el pasado noviembre sobre la propagación de noticias falsas, y le pide una respuesta antes del próximo 9 de abril.
El escándalo se centra en la supuesta filtración masiva de datos de 50 millones de usuarios de Facebook que llevó a cabo la compañía británica Cambridge Analytica y que presuntamente influyó en la victoria del republicano Donald Trump en las elecciones estadounidenses de 2016 y en el triunfo de la campaña a favor del “brexit” en el Reino Unido.