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Infobae

El equipo de futbol mexicano Tiburones Rojos de Veracruz se encuentra en último lugar de la tabla del descenso de la Liga de México, que se rige por los promedios de las últimas tres temporadas, es decir, los últimos seis torneos, ya que una campaña consta de un campeonato de apertura y uno de clausura.

La dura realidad que afronta el club, la irregularidad que muestra el equipo a lo largo del actual certamen y la urgencia de sumar puntos cuanto antes provocó que los dirigentes del equipo apostaran por una solución celestial, por lo que convocaron a un sacerdote.

El clérigo acudió al estadio del equipo, el Luis “Pirata” Fuente ayer por la mañana y bendijo el vestuario local. Minutos después de su partida las llamas invadieron el recinto por las velas que habían quedado encendidas en el lugar.

Tras el incendio los Tiburones Rojos tuvieron que improvisar un gimnasio como vestuario.: Tomada del Facebook “Reportes al momento”.

No hubo heridos y el fuego fue extinguido rápidamente. El partido se atrasó 30 minutos y luego se pudo jugar con normalidad, aunque los Tiburones Rojos tuvieron que improvisar un gimnasio como vestuario.

Más allá del humo y las llamas, los locales volvieron a la victoria por 1 a 0 ante el Xolos de Tijuana y ahora mantienen la ilusión de no perder la categoría, aunque necesitan seguir sumando para acortar la diferencia que lo separan de los Lobos BUAP, club que ascendió esta temporada y cuenta con un promedio de 1.06 goles por partido (los de Veracruz tienen 1.05). Además, son 8 unidades de distancia los que tienen con Atlas, el primer equipo que divide por la misma cantidad de partidos y que los supera.