La agencia calificadora Moody’s informó este jueves que ha mejorado la perspectiva de la deuda del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (NAICM) y de las estatales Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), acorde con la mejor perspectiva de la deuda del país.
La perspectiva de deuda garantizada del fideicomiso del nuevo aeropuerto ha cambiado «de negativa a estable», indicó Moody’s en un comunicado.
El fideicomiso del nuevo aeropuerto ha emitido bonos de deuda por 6.000 millones de dólares respaldados por los ingresos de la tarifa de uso de aeropuerto de la actual terminal, 2.000 millones en 2016 y 4.000 millones en 2017, comentó la agencia.
La calificación a las notas emitidas por el NAICM toma en cuenta la calificación mejorada de negativa a estable del Gobierno de México como proveedor del soporte en caso de dificultades financieras.
La calificadora de riesgo también informó que la perspectiva de deuda de la CFE ha cambiado de negativa a estable con el mismo criterio sobre la mejoría en las perspectivas del Gobierno.
El desempeño financiero de la CFE mejoró en 2017 en comparación con 2016 como resultado de las mayores ventas, medidas de recorte de costos y una transferencia en efectivo del Gobierno para compensar parcialmente los subsidios, explicó la calificadora.
Igualmente, mejoró de negativa a estable la de Pemex, en parte como reflejo de que la empresa ha sido capaz de acceder a los mercados de capital.
Este mismo día, Moody’s mejoró la perspectiva de la deuda soberana de México de negativa a estable, valoró positivamente el avance en las negociaciones del TLCAN y consideró que, gane quien gane las presidenciales del 1 de julio, no se darán grandes cambios en la política económica.
«Aunque las elecciones del 1 de julio están generando incertidumbre política y algunas duda sobre la dirección de la política durante el próximo período de seis años de Presidencia, Moody’s ve una probabilidad baja de que la próxima Administración cambie bruscamente la dirección política», indicó.
Asimismo, dijo que sea cual sea el candidato que gane las presidenciales, le será difícil «modificar la dirección de la política o invertir las reformas ya implementadas», porque el marco institucional del país es robusto.