El titular de la Secretaría de Economía (SE), Ildefonso Guajardo Villarreal, llamó a la industria de acero a evitar caer en la tentación de ir contra el multilateralismo respecto a la imposición de aranceles, pues esto significaría darse “un balazo en el pie”.
“Dentro de esta encrucijada tenemos que estar conscientes que no tenemos que caer en tentaciones, irnos por encima del multilateralismo, y tomar decisiones que violen elementos de los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio”, expuso durante la 70 Asamblea General Ordinaria de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero).
Lo anterior lo dio a conocer el funcionario federal, luego de que la Canacero, dirigida por Máximo Vedoya, pudiera considerar el promover una medida «espejo» cuando concluya la prórroga de la norma 232 el próximo 30 de abril.
Dicha sección exime temporalmente a México sobre imposición de aranceles de 25 por ciento a las importaciones de acero, la cual fue dada a conocer durante la séptima ronda del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), realizada en la capital mexicana.
Ante funcionarios y empresarios, el encargado de la política económica dijo que si el multilateralismo existe es para rebalancear el poder de las naciones y evitar que las grandes potencias hagan de las suyas cuando quieren y cómo se les dé la gana.
Insistió en que “destruir con miopía las reglas del multilateralismo en el corto plazo, es darnos un balazo en el pie contra los interés de las economías emergentes en el mediano y largo plazo”.
Contrario a ello, Guajardo Villarreal consideró necesario seguir presentes en el contexto del diálogo internacional para presionar en la reglas de la OMC y responder con mayor oportunidad y “no con rezago, cuando los problemas son ya crisis”.
Además de la medida espejo, el presidente de la Canacero estimó importante trabajar de manera conjunta con la Secretaría de Economía y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en esquemas de controles y verificación aduanera para eliminar las prácticas de comercio desleal, sobre todo de países como Vietnam, Corea, India, Taiwán y China.
Son naciones con volúmenes de producción imponentes frente al tamaño del mercado mexicano, lo que podría generar un fuerte impacto súbito y repentino de importaciones que podrían llegar a nuestro país, con un fuerte impacto en la industria y los empleos, indicó.
A pesar de las dificultades, Vedoya recordó que esta industria invirtió siete mil 500 millones de dólares en últimos seis meses y anunció inversiones extraordinarias a partir de 2018 por más de dos mil millones de dólares.
“Este camino nos permite sustituir cada vez más importaciones con producción nacional, aunque no basta con apuntalar el crecimiento de nuestras economías, sino de generar un crecimiento sostenible en el tiempo, tanto en términos económicos como sociales, ambientales, seguridad e innovación”, apuntó.
No obstante, acotó que el mercado mexicano del acero tuvo un buen comportamiento en 2017, toda vez que el consumo nacional aparente de productos terminados creció 4.0 por ciento.
Las importaciones crecieron 12.5 por ciento, lo que alcanzó un nivel récord de 11 millones de toneladas con una participación de mercado de terminados del 41.3 por ciento, aún y con 15 por ciento de arancel a países sin Tratado de Libre Comercio (TLC), añadió.