El Fondo Monetario Internacional (FMI) subió su proyección de crecimiento económico de América Latina al revisar al alza los cálculos para Brasil, al tiempo que los de México se mantuvieron sin cambios y los de Argentina fueron ajustados por el impacto de la sequía.
En su nueva edición de las Perspectivas de la Economía Mundial, divulgada este martes, el Fondo elevó su estimación para América Latina y el Caribe en 0.1 punto porcentual para 2018 y en 0.2 puntos para el próximo año respecto a enero, a una expansión de 2.0 por ciento y 2.8, respectivamente.
Para México su pronóstico es de 2.3 para este año y 3.0 para 2019.
«Una recuperación gradual del crecimiento continúa en Latinoamérica y el Caribe, una región afectada severamente por el declive de los precios de las materias primas en 2014-2016», dijo el Fondo al elevar sus pronósticos de la expansión brasileña a 2.3 por ciento este año y 2.5 en 2019.
El FMI sostuvo que la actividad de Brasil repuntaría por un aumento del consumo privado y de la inversión en el horizonte cercano, pero a mediano plazo observó que el crecimiento se moderaría a 2.2 por ciento, afectado por el envejecimiento poblacional y el estancamiento de la productividad.
El organismo volvió a acentuar el ajuste pendiente en la mayor economía latinoamericana, diciendo que «convertir en ley la reforma de la seguridad social sigue siendo una prioridad para asegurar que el gasto sea consistente con la regla fiscal constitucional y garantice la sustentabilidad fiscal».
Los mercados brasileños están preocupados por el futuro de la reforma, ya que el real cayó a mínimos desde fines de 2016 ante la falta de algún candidato centrista firme para las elecciones de octubre que esté comprometido con mantener el impulso de austeridad del actual presidente, Michel Temer.
«La incertidumbre política también incrementa los riesgos de implementación de las reformas o la posibilidad de una reorientación de las agendas, incluyendo el contexto de las próximas elecciones o su consecuencia inmediata en varios países -como Brasil, Colombia, Italia y México», dijo el reporte.
El FMI ponderó las iniciativas del presidente mexicano Enrique Peña Nieto y, faltando poco para la votación de julio en México, pidió «reformas judiciales que apunten contra la corrupción y promuevan el imperio de la ley, además de reformas del mercado laboral que ayuden a reducir la informalidad».
Aparte, el informe dijo que Argentina requería una política monetaria ajustada para anclar las expectativas de inflación, agregando que «se necesitarán recortes adicionales del gasto público primario para lograr las metas de déficit y abrir espacio a reducciones adicionales de la carga impositiva».
Con respecto a Venezuela, el FMI dijo que «el colapso de la producción y las exportaciones de petróleo intensifican la crisis que llevó a una contracción del producto desde 2014», y anticipó que la inflación del país sudamericano alcanzará casi 14 mil por ciento este año y alrededor de 13 mil por ciento en 2019.
Prevé crecimiento global sólido hasta 2019; advierte sobre riesgos
La economía global deberá expandirse 3.9 por ciento en 2018 y 2019 empujada por Estados Unidos y la zona euro, un escenario opacado por las probabilidad de tensiones comerciales y la desaceleración en China, previó el Fondo Monetario Internacional.
El FMI mantuvo sin cambios la previsión de crecimiento que había divulgado en enero, aunque revisó levemente al alza el estimado de aumento en las economías avanzadas y Estados Unidos.
Aún de acuerdo con el FMI, la economía global cerró el año 2017 con crecimiento de 3.8 por ciento, un desempeño que la entidad financiera destacó como el más sólido desde 2011.
En su informe, el FMI expresó su confianza en que las economías avanzadas crecerán «más rápido que su potencial» en 2018 y 2019, al tiempo que la zona euro se inclinará a políticas monetarias más acomodaticias y EU se aproximará, apoyado en una reforma fiscal, al pleno empleo.
Con relación a la zona euro, el FMI estimó que el crecimiento de este año será de 2.4, con una elevación de 0.2 punto porcentual con relación a la previsión divulgada en enero.
Sin embargo, el FMI admitió que «se proyecta que el crecimiento se debilitará» más allá de 2019, en una tendencia que deberá colocar a «numerosos países con panoramas desafiantes de medio plazo».