Lugar:
Fuente:
AFP

Stormy Daniels, una actriz porno que asegura haber sido amante de Donald Trump hace una década, anunció este martes que había interpuesto una acción legal contra el presidente estadunidense porque está siendo «víctima de acoso».

«Estoy cansada de ser amenazada, intimidada e intentado explicar que arruinaste mi vida y te llevaste todo mi dinero y mi casa», dijo Daniels en el programa de ABC The View.»

«Estoy siendo víctima de acoso», dijo la actriz aludiendo a las amenazas legales del abogado personal del presidente, Michael Cohen, enredado actualmente en sus propios problemas legales.

«Estoy agotada», dijo Daniels.

Cohen, abogado personal de Trump desde hace tiempo, está siendo investigado por el FBI.

La policía federal llevó a cabo hace una semana allanamientos en su despacho, en su casa y en su habitación de hotel, y confiscó miles de documentos, archivos y dos teléfonos. El presidente denunció entonces una «caza de brujas».

Algunos de los documentos obtenidos por el FBI están vinculados al pago de 130 mil dólares que Cohen admitió haber hecho a Daniels, supuestamente para acallar a la actriz, que afirma haber tenido una relación con Trump en 2006, cuando el mandatario acababa de tener un hijo con su esposa Melania.

Trump niega todo affaire con la actriz porno, cuyo nombre verdadero es Stephanie Clifford, y dice que no estaba al tanto de ese pago.

Interrogada en la cadena ABC sobre el desmentido de Trump, Daniels dijo este martes: «Trabajo en el negocio de adultos desde hace tiempo y me permito afirmar que soy bastante mejor actriz que él».

«Durante años, Cohen actuó como si estuviese por encima de la ley», señaló el lunes a la salida de la audiencia del abogado personal del presidente en una corte federal de Nueva York. «Eso termina ahora. Mi abogado y yo estamos comprometidos a asegurarnos de que todos sepan la verdad».

La actriz presentó una demanda judicial contra Cohen en la que pide la anulación del acuerdo de confidencialidad y dice que no es válido porque nunca fue firmado por el propio Trump.

El abogado de Daniels, Michael Avenatti, dijo a periodistas que Cohen es «radioactivo». «Creo que hay un peligro significativo para el presidente (…) El presidente confió a Cohen sus mayores secretos y ahora tendrá que enfrentar las consecuencias», afirmó.