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Notimex

Con la llegada de Miguel Mario Díaz-Canel al gobierno de Cuba, el primero después de la década de los 50 que no se apellida Castro, se esperan ligeros cambios, pero no radicales, mientras que las libertades seguirán controladas, coincidieron especialistas consultados por xeu Noticias durante el programa Periodismo de Análsis.

Díaz Canel es un ingeniero de 57 años que en días pasado fue elegido por 603 de los 604 integrantes de la Asamblea Nacional Cubana como el nuevo gobernante.

La internacionalista Verónica Reyes Barón señaló que la expectativa gira en torno que la isla se reincorpore a los organismos internacionales de los que Fidel Castro los sacó por su ideología y no por el pensamiento comunista.

Con Miguel Díaz, “estamos hablando de que ahora tenga más peso el escenario internacional, es decir, hacer foros multilaterales nuevas aproximaciones a un nuevo orden de gobierno en la isla”, señaló la analista.

Pese al cambio de gobernante, Cuba “seguirá con las condiciones por las que muchas veces hemos admirado a la isla, por ejemplo, los sistemas educativos, de salud, incluso la libreta única de alimentación que posee la isla para hacer razonamiento sobre la soberanía alimentaria”, dijo.

Además, con Díaz-Canel, se espera mayor apertura a la tecnología y la comunicación en Cuba, señaló Verónica Reyes.

Por su parte, la analista de sistema políticos nacionales e internacionales, comentó que en Cuba no se trata de una transición completa, pues “en realidad es parte del mismo régimen de Estado que aun así da cierta esperanza por ver un cambio de líder político”.

Diaz-Canel subrayó que Raúl Castro tendrá un papel importante en la nueva etapa, lo cual quiere decir que no romperá vínculos con el sistema establecido, ni de manera económica y política. “no puede ser disruptivo en los cambios políticos, no puede ser oposición, porque no existe y va a tener perpetuidad”.

Sin embargo, la analista señaló que se trata de pequeños pasos, pues “los cambios se van a ir dando poco a poco en medida del nivel de demanda por el nivel de educación que tenga la población (…) pero también es cierto que la educación proviene desde el Estado”.

Sobre si habrá libertad de prensa e ideología a partir de ahora, indicó que “vamos a ver exactamente el mismo proceso que con los Castro, porque ha sido funcional hasta ahorita para el control correcto de la población”.

Eduardo Sadot indicó que pese la llegada de un “joven” que ha sido parte del gobierno a la presidencia ha generado una gran expectación, la realidad es que se trata de una renovación generacional, con alguien que no es heredero ni familiar de los Castro, “me parece que es un avance importante”.

De Miguel Díaz, se espera que tenga una dinámica de gobierno moderna, no obstante que el mismo hermano de Fidel, Raúl Castro, estará formando parte del gobierno.

“Al final de cuentas el gobierno cubano está haciendo una lenta apertura democrática y en el escenario global donde tenemos un presidente norteamericano que aborrece todo Latinoamérica y todo el Caribe, obviamente ha tenido que modificar Cuba sus procesos de relación económica con otros países, como Rusia, Europa, así como Asia, como México ya lo está haciendo”, comentó.

Finalmente, el Catedrático de la Universidad de Valparaíso, en Chile, Guillermo Holtzmann, señaló que con Miguel Díaz-Canel se asegura que Cuba continúe en las líneas básicas de lo que fue la revolución, con el posicionamiento del socialismo.

Indicó que el cambio de gobernante en Cuba no se podría llamar una transición, mejor dicho, es una sucesión de poder, “no es más que eso”.