El director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense, Mike Pompeo, fue confirmado este jueves por el Senado como nuevo Secretario de Estado, donde substituirá al multimillonario ejecutivo petrolero Rex Tillerson.
El nombramiento de Pompeo fue confirmado por 57 votos a favor y 42 en contra, un resultado que indica que varios legisladores del partido Demócrata votaron por la afirmativa.
Pompeo deberá ser investido en la jornada para representar a Estados Unidos en una reunión de cancilleres de la OTAN, en Bruselas, y posteriormente se hará cargo de las delicadas negociaciones con Corea del Norte y por el futuro del acuerdo nuclear con Irán.
Considerado un representante de la ‘línea dura’ en el interior del gobierno de Donald Trump, gracias a su gestión como director de la CIA Pompeo se convirtió lentamente en un interlocutor con acceso privilegiado al presidente.
Por ello cuando el presidente decidió retirar a Tillerson de su cargo -después de meses de una relación personal que se deterioró a la vista de todos- Trump prácticamente de inmediato señaló a Pompeo como el indicado para substituirlo.
La confianza de Trump en Pompeo quedó de manifiesto cuando el presidente envió al director de la CIA en una misión secreta a Corea del Norte, donde se encontró con el líder Kim Jong Un en la capital, Pyongyang.
Ese encuentro entre Pompeo y Kim es el más elevado contacto hasta ahora en la preparación del esperado encuentro entre Trump y el líder norcoreano.
Sin embargo, la confirmación de Pompeo encontró evidentes dificultades en el influyente comité de Relaciones Exteriores del Senado, que solamente pudo sugerir la aprobación del nombramiento después de idas y venidas y urgentes intervenciones de la Casa Blanca.
Los senadores de ese comité sometieron a Pompeo a un espectacular interrogatorio, donde los representantes de la oposición le cuestionaron su eventual independencia en el cargo a raíz de su proximidad personal con Trump.