Los presidentes de Corea del Sur, Moon Jae-in, y de Corea del Norte, Kim Jong-un, comenzaron esta mañana una reunión en la frontera entre ambos países, en un hecho histórico dado el conflicto que vive la Península Coreana desde hace siete décadas.
A las 9:30 horas locales (00:30 GMT del jueves), Kim se convirtió en el primer líder norcoreano desde la Guerra de Corea (1950-1953) en cruzar la línea de demarcación militar que divide a su país de Corea del Sur, para un encuentro que podría impulsar en definitiva la paz.
Del otro lado lo esperaba el mandatario surcoreano Moon, a quien saludó de manera efusiva en medio de aplausos de las comitivas de ambos países. Los dos caminaron sobre una alfombra roja y recibieron honores militares, antes de ingresar al inmueble sede de la cumbre.
Cuando concluyan las pláticas, en la aldea limítrofe de Panmunjom, los dos gobernantes tienen previsto sembrar un pino justo en el área limítrofe, como símbolo de la paz.
Kim Jong-un está acompañado por una delegación de nueve oficiales de alto rango, entre ellos el jefe de Estado nominal, Kim Yong-nam, y la hermana menor del líder norcoreano, Kim Yo-jong.
Lo que hace diferente a esta cumbre de las realizadas en 2000 y 2007 es que la desnuclearización de la península se discutirá como parte de la agenda principal.
Corea del Norte había intensificado sus pruebas nucleares en los últimos años a pesar de las sanciones internacionales que le fueron impuestas, pero a principios de 2018 suavizó su postura y buscó acercamientos con Corea del Sur y Estados Unidos.