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El tapatío Sergio Pérez vivió un domingo de locura, pero al final volvió al podio de la Fórmula Uno.
Checo finalizó tercero en el Gran Premio de Azerbaiyán donde vivió un problemático inicio al ser golpeado por el ruso Sergei Sirotkin, que lo hizo descender hasta la parte trasera de la parrilla.
Con el podio, Checo se convirtió en el mexicano con más podios en la historia de la Fórmula Uno, superando a Pedro Rodríguez, aunque Pedro logró dos victorias en los Grandes Premios de Sudáfrica (1967) y Bélgica (1970).
Es también el segundo top 3 de Pérez en Azerbaiyán, luego de que en 2016 fue tercero, pero entonces era el GP de Europa.
El tapatío remontó hasta el top 8, pero cometió un error al pasar con Safety Car y lo castigaron con 5 segundos.
El mexicano no perdió la paciencia, se mantuvo empujando y después llegó el golpe de suerte luego de un incidente entre los Red Bull de Max Verstappen y Daniel Ricciardo.
Esto provocó otro Safety Car, que le permitió a Sergio ir por neumáticos y cumplir con su castigo en la parada en pits.
El trabajo del equipo Force India le permitió mantener la quinta posición a la que había ascendido. Momentos después, el francés Romain Grosjean se pegó solo contra el muro al calentar sus neumáticos, esto alargó el periodo del auto de seguridad y la prueba se reinició con sólo 3 vueltas en la carrera.
Ahí, Sebastian Vettel intentó pasar a los Mercedes, pero se pasó en la frenada y se fue al cuarto sitio. Después el líder Valtteri Bottas tuvo una pinchadura en un neumático y en el pánico, Sergio aprovechó para tomar la tercera posición.
Checo aguantó el resto de la carrera a Vettel y sumó su octavo podio en la F1.
Checo sumó sus primeros 15 puntos de la temporada y subió al noveno sitio de la clasificación de pilotos.
Lewis Hamilton fue el ganador de la prueba, su primera victoria del año, seguido de Kimi Raikkonen.
Al término de la carrera, Pérez fue llamado por los comisarios para ser investigado por un supuesto uso indebido del DRS.