El Real Madrid logró clasificarse a la final de la UEFA Champions League luego de vencer 4-3 en el marcador global al Bayern Múnich en un duelo no apto para cardiacos.
Los de Zidane volvieron a exhibir serias deficiencias de juego, sobre todo en la defensa, mismas que permitieron que el equipo bávaro se mantuviera con opciones de llegar al partido por el título hasta el silbatazo final.
La pesadilla que el madridismo vivió en el duelo de cuartos de final ante la Juventus de Turin se repitió en la etapa de semifinales. Un gol tempranero hizo soñar al campeón de la Bundesliga en poder asestar un golpe histórico después de 18 años sin poder ganar en el Santiago Bernabéu.
Joshua Kimich volvió a repetir la dosis del juego de ida al minuto 3. De nuevo apareció por el costado derecho para mandar la pelota al fondo de las redes custodiadas por Keylor Navas.
Pero la preocupación del madridismo se vino abajo 8 minutos después. Karim Benzema aprovechó una falla en la marca para poner el 1-1 y obligar al Bayern a buscar dos goles más.
Cuando mejor jugaba el equipo alemán, llegó el error que tiró todo por la borda. La inexperiencia de Sven Ulreich pasó factura al no saber atacar un pase retrasado y dejar en bandeja de plata a Karim para que marcara su segundo gol de la noche. Fue el gol que a la postre sentenció la eliminación del Múnich.
A pesar del marcador adverso, el Bayern no renunció al ataque y se mantuvo presionando a su contrario. Explotó las bandas hasta el cansancio y el trabajo terminó rindiendo frutos. Al minuto 63, James Rodríguez apareció para emparejar los cartones y dejar al Bayern a un tanto de la clasificación. El Colombiano no festejó por respeto a su pasado merengue.
Los cambios de Zidane funcionaron poco. El Bayern se mantuvo con máxima presión y de no haber sido por Keylor Navas, quien apareció en al menos tres oportunidades para convertirse en el héroe máximo de la noche la historia hubiera sido totalmente diferente y hubiese enviado a los alemanes a la final.
El Real Madrid esperará al vencedor de la Roma y el Liverpool para conocer ante quién jugará la oportunidad de levantar su título contintental número 13.