El Barcelona recibirá el domingo al Real Madrid en el clásico del futbol español tras haberse coronado en la Copa del Rey y la liga, pero no será el único que llega con la moral en alto ya que el equipo blanco viene de clasificar a la final de la Liga de Campeones.
Tras obtener su séptimo título liguero en 10 años el fin de semana pasado, Barcelona enfrenta el reto de terminar la temporada invicto en la liga. Para el Madrid, que aparece tercero en la clasificación, la motivación es superar al Atlético de Madrid, que le lleva cuatro puntos de ventaja aunque con un partido más.
El Barça estará ansioso por consolidar aún más su hegemonía sobre el Madrid en la competición doméstica, mientras que el equipo de Zinedine Zidane puede vengarse de la humillante derrota 3-0 en casa con una victoria sobre los catalanes que rompería su racha de 42 partidos invictos en la Liga.
Zidane ya enfureció al Barça al declarar que su equipo no haría el pasillo a los recién coronados campeones antes de comenzar el partido, un gesto que los catalanes llevaron a cabo en 2008 cuando el Madrid había ganado el título.
El partido del domingo es también el primer clásico desde 2008 que tendrá lugar con la liga decidida.
El Madrid ha tenido una temporada decepcionante en Liga y podría terminar tercero por primera vez en cuatro años, pero eso no le impidió llegar a su tercera final continental. En contraste, el Barça se estrelló en Europa en cuartos de final.
El Madrid se enfrentará al Liverpool en la final en Kiev el 26 de mayo, cuando tratará de ampliar a 13 su récord de títulos en Europa. También buscará convertirse en el primer equipo desde el Bayern Munich en 1976 en ganar el trofeo durante tres años consecutivos.