El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, anunció hoy la detención de 11 directivos del banco privado Banesco, acusados de realizar supuestos manejos irregulares vinculados con operaciones en el mercado negro de divisas.
Saab dijo que el Ministerio Público ordenó las detenciones dentro de la operación llamada “Manos de papel”, que se viene desarrollando como una acción de las autoridades contra una supuesta conspiración para debilitar el poder adquisitivo de la moneda nacional.
“Entre el día de ayer y este jueves, en esta cuarta fase, el Ministerio Público solicitó 11 órdenes de aprehensión contra integrantes del comité de prevención de Banesco. Se presume que la alta gerencia de Banesco está involucrada en diversas irregularidades que atentan contra la moneda venezolana”, dijo.
En una declaración desde la sede de la Fiscalía General, Saab dijo que se están revisando las transacciones que podrían llevar a detectar cualquier operación inusual o sospechosa.
“Podemos decir que en este momento el MP ha solicitado la aprehensión del presidente ejecutivo, Oscar Doval, los vicepresidentes Jesús Irausquin, Carlos Lorenzo, Pedro Pernía y Belinda Omaña, así como el consultor jurídico, Marco Ortega», apuntó Saab.
«Adicionalmente, la directora Liz Sánchez, los gerentes David Romero y Cosme Betancourt, además los oficiales de cumplimiento Teresa De Prisco y Carmen Lorenzo”, explicó el fiscal.
Agregó que un mil 380 cuentas bancarias fueron bloqueadas, de las cuales aproximadamente un mil son de Banesco, que es el segundo banco más grande del país.
Por otro lado, Saab llamó a la calma a los ahorristas: “A todos los que tienen cuentas no sólo en ese banco, también en otros, porque efectivamente este hecho es muy quirúrgico, va solamente a solventar, solucionar una acción delictiva”.
La operación “Manos de papel” ha sido emprendida por las autoridades contra mafias que atentan contra la moneda nacional», dijo.
El presidente Ejecutivo de Banesco, Oscar Doval, fue llevado a declarar el miércoles, junto con otros ejecutivos, en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
“Estamos tranquilos, porque todas nuestras actuaciones siempre están ajustadas a derecho y legalidad”, explicó.