La Liga de Diamante, el principal circuito de reuniones del atletismo mundial, inicia su temporada de 2018 el viernes en Doha, donde de entrada la atención la acapara Caster Semenya, una semana después de que la Federación Internacional (IAAF) aprobara unas nuevas normas sobre hiperandrogenismo para las mediofondistas.
La doble campeona olímpica de 800 metros es el caso más emblemático entre las atletas que producen testosterona en exceso y la decisión de la IAAF, que le obligará a partir de noviembre de este año a intentar bajar su tasa por debajo de los 5 nanomoles por litro de sangre para poder participar en las competencias, supone un duro golpe para la estrella sudafricana de 27 años.
Semenya es la dominadora sin duda de la doble vuelta de pista y acaba de lograr el doblete 800-1.500 metros en los Juegos de la Commonwealth, en Australia, y va a tener que volver a recurrir a los medicamentos, como hizo entre 2011 y 2015.
En medio de la polémica, la Federación Sudafricana de Atletismo aprobó este jueves recurrir al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) contra las normas de la IAAF.
En medio de esta tormenta, Semenya participará en Doha en los mil 500 metros, en la pista del Suhaim Bin Hamad Stadium, en la que será su primera participación desde la decisión de la IAAF.
Semenya, que rechazó hacer comentarios a su llegada a Qatar, compartió lo que opina sobre la cuestión el martes en las redes sociales.
«Dios me ha hecho como soy y me acepto a mí misma. Soy quien soy y estoy orgullosa. Las opiniones no son hechos. Dejad de preocuparos por lo que la gente piensa de vosotros», escribió en Twitter la mujer que se vio envuelta durante el Mundial de Berlín 2009 en una enorme polémica por su aspecto físico, que generó muchas dudas.
«No hay acuerdo»
La presencia de Semenya va inevitablemente a ser protagonista en esta primera etapa -de las 12 antes de las finales de Zúrich y Bruselas, los días 30 y 31 de agosto)- de la Liga de Diamante, que este año será la principal cita del atletismo, en ausencia de Mundial al aire libre y de los Juegos Olímpicos.
La controversia sobre Semenya resulta incómoda y la mayoría prefiere no opinar sobre el nuevo reglamento de la IAAF.
Únicamente la campeona olímpica y mundial de salto con garrocha, la griega Ekaterini Stafinidi, se atrevió a dar su punto de vista entre las principales estrellas.
«No estoy de acuerdo con esta decisión y me siento mal con Semenya», declaró la griega. «Quieren que haya igualdad, ¿pero en qué lugar se pone el límite? Soy una de las mujeres más bajas en la pista, ¿eso quiere decir que van a cortar las piernas a las más altas para que haya una correlación entre la altura y las actuaciones en la garrocha?», afirmó.
«Encuentro extraño concentrarse en algunas carreras y no en el conjunto de las pruebas», dijo. «Si alguien (con una tasa de testosterona demasiado elevada) llega el próximo año a la garrocha o al salto de altura, ¿qué vamos a hacer?», apuntó.
Una temporada de transición
En el plano estrictamente deportivo, el primer deporte olímpico está huérfano de superestrellas con la retirada el pasado año del jamaicano Usain Bolt.
El atletismo se encuentra en una encrucijada de caminos, a la espera del final de la reflexión sobre los cambios del calendario internacional y el formato de las competiciones.
La reunión de Doha del viernes tendrá lugar en la misma ciudad donde el próximo año tendrá lugar el siguiente Mundial (28 septiembre-6 octubre 2019).
En Qatar habrá que seguir también de cerca al estadunidense Christian Taylor (triple salto), al héroe local saltador de altura Mutaz Essa Barshim o al velocista canadiense André De Grasse.
Los 100 metros femeninos también tendrán una lista de participantes destacadas, con la doble medallista de oro olímpica Elaine Thompson, las marfileñas Murielle Ahouré y Marie-Josée Ta Lou y la holandesa Daphne Schippers.