Brasil y México son las únicas economías latinoamericanas que fueron calificadas como “favorecidas” para recibir inversión extranjera directa, según la consultora estadounidense A.T. Kearney.
De acuerdo a este índice anual que evidencia la confianza para la inversión extranjera directa, Brasil mostró una caída por tercer año consecutivo –en esta ocasión nueve posiciones respecto al año previo– pero aun así alcanzó la última posición de los 25 países que considera A.T. Kearney. Los más de 500 ejecutivos entrevistados el pasado mes de enero adujeron la inestabilidad política, los escándalos de corrupción y la expectativa ante las elecciones de octubre como los factores principales que desmejoraron su perspectiva sobre el coloso sudamericano.
México, por su parte, se mantuvo en la posición 17 por segundo año consecutivo pese a los temores por el impacto negativo que podría tener la renegociación o eliminación del tratado de libre comercio que México discute junto a Canadá y Estados Unidos.
Los inversionistas consultados también expresaron preocupación ante la popularidad del candidato izquierdista Andrés López Obrador para los comicios presidenciales de julio, porque dijeron que se ha mostrado a favor de replegar a México de la integración económica global y de someter la privatización de la industria petrolera a un referendo popular.
América Latina y el Caribe y Asia fueron las únicas dos regiones del planeta que captaron mayor inversión extranjera directa en 2017, pero el Presidente de A.T. Kearney, Paul Laudicina, se mostró escéptico de que la región pueda mantener esa tendencia ante la incertidumbre no solo relacionada a Brasil y México, sino también a la persistente crisis en Venezuela.
“Es difícil imaginar que durante los próximos uno a tres años, si estas situaciones no mejoran de alguna manera, los flujos de inversión extranjera directa a la región vayan a aumentar mucho más de lo que lo hicieron en el pasado reciente”, indicó Laudicina.
Por sexto año consecutivo, Estados Unidos se mantuvo como el destino predilecto para recibir inversión foránea y las economías desarrolladas acapararon el 84 por ciento de la preferencia en un marcado declive para los mercados emergentes respecto a años previos.
China e India fueron las únicas otras dos economías emergentes seleccionadas en el estudio entre las 25 principales junto a México y Brasil.
A.T. Kearney entrevistó a más de 500 ejecutivos de empresas con facturación anual superior a los 500 millones de dólares, con sede en 29 países y actividades multisectoriales.