Una impactante grieta larga como dos canchas de futbol y profunda como un edificio de seis pisos apareció en una granja en Nueva Zelanda y capturó la atención de los vulcanólogos del país austral.
La grieta se originó cerca de la ciudad de Rotorua, en la Isla Norte de Nueva Zelanda, después de las intensas lluvias de los últimos días.
El derrumbe del terreno hizo salir a la luz rocas de hace 60 mil años. Los expertos creen que la lluvia erosionó la roca caliza subterránea durante miles de años, hasta que la parte superior colapsó, dando origen al cañón.
“Esto es bastante espectacular, es mucho más grandes de las que veo normalmente”, comentó el vulcanólogo Brad Scott. La grieta tiene unos 200 metros de largo y 20 de profundidad.
El investigador agregó que la granja en la que apareció la grieta aparentemente se encuentra sobre el cráter de un volcán dormido.
“Miro el fondo y veo el depósito original de ceniza que se formó al entrar en erupción el volcán, hace 60 mil años”, dijo a la televisión TVNZ.
El granjero Colin Tremain dijo por su parte que la grieta apareció durante la noche la semana pasada y que fue encontrada por uno de sus empleados mientras se encargaba de las vacas.
El hombre dijo que estaba resignado a perder la tierra tragada por el cañón.
“Puse una valla a su alrededor y me olvidé del asunto, era una perdida de tiempo llenarla”, dijo a Radio NZ.
El que apareció en Rotorua es el primer sumidero encontrado en la región en los últimos años. En los últimos nueve años se encontraron otros nueve.
Rotorua se encuentra en la región de Earthquake Flat, conocida como una zona de gran actividad volcánica desde hace miles de años y en la que aún hoy en día se registra actividad sísmica.