Aviones iraquíes volvieron hoy a atacar posiciones del grupo yihadista Estado islámico (EI) dentro de Siria, en el tercer bombardeo en menos de un mes para eliminar la amenaza terrorista procedente del país vecino, informó el Comando de Operaciones Conjuntas de las Fuerzas Armadas de Irak.
“Con base a informes de inteligencia, los aviones de combate F-16 destruyeron un edificio utilizado por el EI como un centro de comando y logística en el sur de la zona siria de Al Deshisha, cercana a la frontera iraquí”, precisó la fuente en un comunicado divulgado por el sitio informativo Iraqi News.
La fuerza aérea iraquí ha llevado a cabo varios ataques aéreos contra el grupo extremista en Siria desde el año pasado, con la aprobación del gobierno del presidente sirio Bashar al Assad y de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
Hace ocho días, aviones iraquíes atacaron posiciones de los cabecillas yihadistas en la misma zona y el pasado 19 de abril bombardearon blancos del EI al este del río Éufrates, en coordinación con el ejército sirio, causando la muerte de al menos 36 extremistas.
El vocero del Mando de Operaciones Conjuntas de las Fuerzas Armadas de Irak, el general de brigada, Yahya Rasul, ha advertido que los ataques dentro de Siria tienen como objetivo impedir un eventual ingreso de los extremistas a suelo iraquí, ya libre de este flagelo.
Tanto las fuerzas sirias como las iraquíes han arrinconado a los yihadistas en la región desértica de la frontera entre ambos países, en una ofensiva en la que han arrebatado a los extremistas los vastos territorios que controlaban en el este de Siria y en el oeste y norte de Irak.
A principios de diciembre pasado, el primer ministro iraquí declaró el fin de la guerra contra el EI, que se alargó durante tres años y medio, aunque advirtió que todavía combatiría a las células “durmientes” del grupo yihadista en el país.