Conquistar la cima más alta del mundo es la siguiente meta para Bruno Alonso García Maldonado, un joven veracruzano que a sus 30 años de edad ya ha escalado algunos de los puntos más altos del planeta, entre los 5 mil 600 y los 6 mil 900 metros.
“Ya he escalado el Pico de Orizaba, hace dos años fui al Aconcagua, que es el más alto del todo el Continente Americano y el mayor sueño ahora, de toda mi vida es escalar el Everest”, detalló el alpinista para XEU Noticias.
El objetivo está fijado, sin embargo, el lograrlo requiere de mucha ayuda, por lo que se encuentra en búsqueda de aquellos que quieran contribuir para reunir lo necesario y así, lanzarse a la aventura.
“Lo que estamos buscando ahorita es más el apoyo económico, ya que escalar el Everest, es una inversión de 49 mil dólares, entonces si es una cantidad elevada, es por eso que estamos buscando el apoyo económico”, dijo.
Agregó: “Es para abril y mayo del siguiente año, es la mejor temporada para ir al Everest”.
Entre los requisitos que solicitan las autoridades de Nepal, para poder subir a las montañas en el Himalaya, incluido el Everest, se encuentra una buena condición física y haber conquistado una cima superior a los 6 mil metros, por lo que Bruno se prepara constantemente, pues este año piensa correr un maratón de además de formar parte de un grupo de triatlón.
“Uno de los más importantes es haber escalado una montaña de más de 6 mil metros y de ahí es mantener una buena condición física y más que nada lo de la montaña lo piden para que no pase como anteriormente que iban personas que nunca habían hecho alpinismo, entonces es por eso que pasaban accidentes”, apuntó.
Continuó: “Sobre la preparación física, ahorita estoy preparándome para correr 100 kilómetros en Chihuahua, a parte estoy en un equipo de triatlón, eso es preparación física para el Everest, el siguiente año”.
Además de lograr conquistar los más de 8 mil 800 metros de altura de la montaña, Bruno reveló para los micrófonos de XEU Noticias que con esta hazaña también busca demostrar que todo es posible si se trabaja con empeño.
“Para mí significaría, una, conquistar mi más grande sueño, dos, inspirar a más personas a que se atrevan a ir por sus sueños y tres, en que todo es posible siempre y cuando tengas el coraje de ir por ello”, concluyó.
Actualmente, Bruno es un empresario que tiene una agencia de viajes con la que lleva a sus clientes a realizar diferentes deportes extremos como parapente, paracaídas, vuelo en globo aerostático y alpinismo.