El Papa Francisco ordenó donar a los cristianos perseguidos de Irak los 715 mil euros (unos 848 mil dólares) recaudados por la subasta de un Lamborghini Huracán regalado por esa casa automovilística al Papa y que él mismo firmó en el capó.
“Estamos muy agradecidos por este gesto tan paterno cumplido por el Papa Francisco. El pontífice es padre de toda la Iglesia y piensa en todos, sobre todo en aquellos que, como nosotros, sufren”, aseguró el patriarca caldeo de Babilonia, Raphael Louis I Sako, tras conocer la noticia.
Según informó la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), el vehículo de única edición, que el 15 de noviembre pasado fue donado al líder católico, servirá para la reconstrucción de aldeas para cristianos en la llanura de Nínive.
Este plan, financiado por AIN, ha permitido el regreso de ocho mil 213 familias a esa región hasta el 25 de marzo pasado, más del 42 por ciento de las 19 mil 452 obligadas a huir de allí a causa de la invasión del Estado Islámico (EI) en agosto de 2014.
“Este regalo nos infunde tanta esperanza y constituye un gran empuje. Para nosotros es importante permanecer, continuar nuestra vida en Irak y dar testimonio aquí de nuestra fe y de los valores del evangelio”, sostuvo el patriarca.
“Con la donación del Papa podremos hacer aún más. Agradezco de corazón al santo padre pero, al mismo tiempo, pido a todos aquellos que pueden ayudar, incluso con poco, sostener a los cristianos de Nínive que representan las raíces de nuestra fe”, añadió.
Desde el inicio de la avanzada del EI, en junio de 2014, Ayuda a la Iglesia Necesitada ha sostenido proyecto de emergencia y humanitarios en Irak por casi 38 millones de euros (unos 45 millones de dólares) convirtiéndose, de hecho, en la asociación que más dinero ha transferido a esas poblaciones.