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Notimex

El padre de Meghan Markle requiere de la protección de las autoridades mexicanas tras el acecho de fotógrafos en las afueras de su casa en Rosarito, México, donde continuamente es seguido por fotógrafos, consideró un experto en realeza.

Thomas Markle, quien vive su jubilación en la playa de Rosarito, Baja California, es continuamente perseguido por paparazzi desde que se anunció el compromiso oficial entre su hija Meghan y el príncipe Enrique de Inglaterra en noviembre pasado.

Markle, quien se esperaba que asistiera a la boda de su hija este sábado 19 de mayo y la acompañaría al altar, canceló su asistencia la víspera, de acuerdo con el sitio de noticias del espectáculo TMZ.

La prensa inglesa especula sobre las razones detrás de esta cancelación, pero uno de los argumentos es que “no quiere avergonzar a su hija” después de que se publicaron fotos en las que posó para paparazzi a cambio de dinero.

Otra versión es que el padre de Markle, de 73 años de edad, sufrió un infarto la semana pasada en parte debido al estrés y la ansiedad que le ha provocado la permanente atención de los medios.

Thomas Markle, un exdirector de iluminación ganador del Emmy, trabajó en programas como «General Hospital» y decidió mudarse a Rosarito en 2011, donde según medios británicos vive una vida sencilla y reclusa.

En una entrevista para la radio local LBC, el fotógrafo de la realeza, Arthur Edwards, lamentó que el padre de Meghan Markle no vaya a estar presente en tan especial ocasión y sugirió que Thomas Markle tenga la protección de las autoridades mexicanas.

“Las autoridades de México o de Estados Unidos deberían de brindar algún tipo de protección. Este hombre salió a la luz pública y no sabe cómo manejar la continua atención de los medios afuera de su casa”, sugirió el veterano fotógrafo.

Edwards, de 77 años de edad, ha fotografiado a cuatro generaciones de la familia real desde la reina Isabel II y ha estado presente en todas las bodas reales como la del príncipe Carlos y Diana en 1981.

El experto en realeza consideró que es injusto para el padre y para su hija no estar presente en esta “fecha inolvidable”.

“Yo lo hice hace 20 años y es una experiencia que jamás se me olvida”, dijo Edwards.

Los programas de la radio y la televisión analizan quién podría acompañar a Meghan Markle al altar y algunos sugieren que será su madre Doria Ragland, quien se divorció del padre de Meghan cuando ésta tenía seis años de edad.

El Palacio de Kensington emitió anoche un escueto comunicado en el que pide que se respete la privacidad de Meghan Markle y del príncipe Enrique “en esta difícil situación”, pero no ofreció más detalles.

“Este es un momento personal muy profundo para la señorita Markle en los días previos a su boda. Ella y el príncipe Enrique piden de nuevo que el entendimiento y respeto se extienda al Sr. Markle en esta difícil situación”.

Hace apenas 11 días el Palacio de Kensington confirmó que Thomas Markle acompañaría a su hija al altar para entregarla a su futuro esposo y llegaría unos días antes para conocer a la familia del príncipe, incluida su abuela la reina Isabel II.