Las autoridades de Venezuela reactivaron una planta que la empresa estadounidense Kellogg’s había cerrado 24 horas antes en el país, dijo este miércoles el gobernador del estado de Aragua, el oficialista Marco Torres, en un acto desde la instalación transmitido por la televisora estatal.
En compañía de algunos trabajadores, el funcionario afirmó que la única fábrica de cereales que operaba Kellogg’s en Venezuela tiene suficiente materia prima para operar por los próximos tres meses.
El martes, la empresa de cereales estadounidense anunció el cierre definitivo de su planta debido a las condiciones económicas y sociales de Venezuela.
«El deterioro de la situación económica y social en el país ha obligado a que la compañía detenga sus operaciones y salga», apuntó la empresa estadounidense en su comunicado, sin precisar el número de empleados que quedaron cesantes.
«La distribución de los productos de Kellogg’s en Venezuela ha sido suspendida (…) a partir de ahora ningún producto Kellogg’s podrá ser comercializado en el país sin autorización expresa», agregó la compañía.
Horas más tarde, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó tomar el control de la fábrica.
«Es la guerra de las transnacionales y el imperialismo», dijo el mandatario venezolano en medio de un acto de campaña a pocos días de las elecciones presidenciales donde busca un segundo mandato.
«La empresa se la hemos entregado a los trabajadores (…) y vamos a iniciar acciones judiciales para solicitar el código rojo a los dueños y que paguen en los tribunales», agregó y afirmó que es una acción «ilegal e inconstitucional».
Kellogg’s confirmó posteriormente que las autoridades de Venezuela confiscaron su única planta de cereales en el país.