El departamento de Estado de los Estados Unidos condenó la elección celebrada el pasado 20 de mayo en Venezuela, la cual consideró “fraudulenta”, un ataque al orden constitucional y una afrenta a la tradición democrática de dicho país.
En un comunicado, el secretario de Estado, Mike Pompeo, advirtió que hasta que el régimen de Nicolás Maduro restablezca la trayectoria democrática en Venezuela, a través de elecciones libres, justas y transparentes, seguirá enfrentando el aislamiento de la comunidad internacional.
Resaltó que el proceso electoral del pasado domingo fue “coreografiado” por un régimen demasiado impopular y temeroso de su propio pueblo, como para arriesgar elecciones libres y competencia abierta.
Mike Pompeó indicó que el gobierno de Nicolás Maduro prohibió la participación política de los partidos y líderes más importantes, además de que restringió a la prensa libre y distribuyó alimentos de manera selectiva, con el fin de manipular el voto.
Señaló que el régimen de Maduro no defiende el derecho a la democracia, tal y como lo refleja la Carta Democrática Interamericana, y se sumó a las muestras de apoyo al pueblo venezolano, por lo que anunció que tomará medidas económicas y diplomáticas en apoyo al restablecimiento de su democracia.