Con rostros de desesperación y un poco preocupados por no saber cuándo continuarán con su recorrido en busca del sueño americano, es como están decenas de migrantes que desde el sábado pasado se quedaron en el puerto de Coatzacoalcos.
El choque de trenes que se registró ese mismo día entre los límites de Orizaba y Río Blanco, en el estado de Veracruz, ha detenido el transporte ferroviario que sale del sur de Veracruz.
“A raíz del accidente que dicen que hubo en Orizaba, pero se han estado moviendo las maquinas a Tierra Blanca y no sé por qué no nos quieren llevar, incluso los garroteros se están oponiendo a que abordemos el tren”.
De acuerdo con informes oficiales, aun continúan las labores de retiro de los vagones de carga que quedaron atravesados tras el fuerte accidente.
Los indocumentados como Benjamín y Melvin, aseguran que se les están acabando los víveres que trajeron y comienzan a padecer por la falta de alimentos y bebidas.
“Que nos apoye la gente, estamos aquí todos los amigos catrachos y queremos seguir avanzando para sacar adelante a nuestras familias”.
Saben del riesgo que implica esta travesía, pues más de uno la intentando un par de ocasiones con resultados negativos.
Todos sin distinción alguna, señalan que a pesar de lo difícil que es llegar a Estados Unidos, buscan una vida mejor para su familia, toda vez, que en sus países de origen no hay oportunidad para salir adelante.