El golpe de calor se produce cuando la temperatura del cuerpo aumenta de forma acelerada y prácticamente no se puede enfriar, poniendo en riesgo la propia vida, pues provoca daños al cerebro y a otros órganos vitales.
Un golpe de calor, se puede producir a causa de realizar una actividad extenuante cuando el sol es intenso, o por estar durante mucho tiempo en un lugar caluroso.
Por ello, se recomienda que la clase de educación física en los planteles escolares no se realice en un horario de las 10 de la mañana a 4 de la tarde.
Fiebre de 40 grados o más alta, confusión, agitación o balbuceo, piel caliente y seca o sudoración excesiva, náuseas y vómitos, piel enrojecida, pulso acelerado, respiración rápida, dolor de cabeza e incluso desmayo son los principales signos de una persona que sufre de golpe de calor.