El Banco de México mantuvo este martes sin cambios su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana en 2018 y 2019, aunque alertó de riesgos derivados de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y las elecciones del 1 de julio.
El Banco Central prevé que México crezca este año en un rango de entre 2 y 3 por ciento y el próximo entre 2.2 y 3.2 por ciento.
«Cabe destacar que el dinamismo mayor al anticipado de la actividad económica en el primer trimestre del año en curso podría conducir a que el crecimiento para 2018 en su conjunto se ubique en el rango superior de dicho intervalo (…) Este repunte estuvo impulsado especialmente por el dinamismo de los servicios y por la recuperación de la actividad industrial», dijo el Banxico en su informe trimestral de inflación.
Respecto a la inflación, el instituto que dirige Alejandro Díaz de León prevé que el indicador termine en 3.8 por ciento este año, dentro del rango objetivo de 3 por ciento +/- un punto porcentual.
Para 2019 realizó un pequeño ajuste a la baja, de 3.2 a 3.1 por ciento.
«Después de haber terminado 2017 en su nivel más elevado desde mayo de 2001, durante los primeros meses de 2018 la inflación general anual ha exhibido una clara reducción, congruente con la previsión que este Instituto Central presentó en el Informe Trimestral pasado».
Mientras que en la generación de empleo formal, el Banco también dejó sin cambios su previsión con un rango de entre 680 y 780 mil nuevos puestos este año, y de 690 y 790 mil para el próximo año.
El Banco Central explicó que en el horizonte la economía mexicana enfrenta los siguientes riesgos:
-Que la incertidumbre asociada a la renegociación del TLCAN y al proceso electoral ocasione que diversas empresas pospongan sus planes de inversión en México o que los consumidores mexicanos reduzcan su gasto de manera precautoria. En cuanto a la renegociación del TLCAN, este riesgo podría verse acrecentado en la medida que este proceso se extienda.
– Que se observen episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales derivados, entre otros factores, de sorpresas inflacionarias en Estados Unidos, que resulten en aumentos en las tasas de interés en ese país mayores a los esperados, o de acontecimientos geopolíticos que pudieran reducir las fuentes de financiamiento.
Además, detalló el Banco, existen riesgos que, de materializarse, no solo podrían afectar el crecimiento cíclico, sino que también podrían incidir negativamente sobre su potencial de crecimiento en el mediano y largo plazo:
– Que la renegociación del TLCAN no sea favorable para el sector productivo mexicano, o que incluso resulte en su cancelación.
– Que se observe un escalamiento de medidas proteccionistas a nivel mundial que afecten adversamente el crecimiento económico global y la inserción de ciertas economías, incluyendo la mexicana, en las cadenas globales de valor.
-Que la competitividad de la economía mexicana se vea afectada por diversos factores, externos o internos, como lo son la reducción tributaria a empresas en Estados Unidos y los problemas de inseguridad pública en nuestro país
Entre los factores que podrían impactar positivamente, el Banco Central señaló uno:
-Que se resuelva la incertidumbre asociada a la renegociación del TLCAN, de modo que se reactive la inversión de manera sostenida.