El expresidente de EU Bill Clinton rechazó hoy que deba una disculpa a Monica Lewinsky y consideró que su relación con la que fuera becaria de la Casa Blanca no supondría “un problema” en la actualidad, pese al auge del movimiento #MeToo.
“No, no se la debo”, fue la lacónica respuesta de Clinton al ser preguntado durante una entrevista con el canal NBC News sobre si creía que aún le debía una disculpa a Lewinsky por la relación que ambos mantuvieron entre 1995 y 1997, cuando ella apenas tenía 22 años y él, casado con Hillary Clinton, ocupaba el Despacho Oval.
Clinton, que aseguró que no ha vuelto a hablar con su examante desde entonces, afirmó que en cualquier caso ya se había disculpado “públicamente”, tanto con Lewinsky como con “todo el mundo”, y opinó que ni siquiera a día de hoy esta relación habría supuesto “un problema” a su presidencia.
Cabe señalar que la conducta sexual de Clinton abocó en 1998 al entonces presidente a un proceso de destitución, aunque finalmente fue exonerado por el Congreso.
Las declaraciones del exmandatario (1993-2001), que estos días promociona la novela “The president is missing”, de la que es coautor junto con James Patterson, coinciden con un clima de tolerancia cero hacía la discriminación sexual, debido a las numerosas denuncias que han salido a la luz gracias al movimiento #MeToo (#YoTambién).
Respecto a este asunto, Clinton señaló que, pese a que cuenta con su simpatía, no está “de acuerdo con todo” lo que implica, haciéndose así eco de otras voces que han lamentado que esta oleada de denuncias públicas a través de las redes sociales han sepultado ya numerosas carreras sin respetar la presunción de inocencia.
El propio Clinton ha sido objetivo de algunas de estas denuncias, como la realizada por Juanita Broaddrick, quien a finales del año pasado acusó al expresidente de haberla violado en 1978.