Bayer y Monsanto deberán vender sus negocios de semillas vegetales y de algodón genéticamente modificado, así como de herbicidas no selectivos para llevar a cabo su concentración en México, así lo resolvió la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
Hace unos días, la farmacéutica Bayer dio a conocer que planeaba cerrar la compra de la empresa estadounidense Monsanto el próximo jueves, valuada en cerca de 63 mil millones de dólares.
La empresa de origen alemán estaba a la espera de recibir la autorización del organismo mexicano para anunciar formalmente la concentración. No obstante, aún queda pendiente la resolución del Gobierno canadiense.
La semana pasada, la firma alemana obtuvo la aprobación del regulador antimonopolios de Estados Unidos para llevar a cabo la fusión, bajo la condición de la farmacéutica venda cerca de 9 mil millones de dólares en activos. También, ya ha recibido la aprobación de los organismos de competencia de Brasil, Rusia y la Unión Europea.
La unión entre Bayer y Monsanto dará origen a una compañía que podrá controlar cerca de una cuarta parte del mercado mundial de semillas y pesticidas para el sector agrario.
De llevarse a cabo la concentración sin la venta de dichos activos, concluyó Cofece, Bayer se podría convertir en el único oferente de semillas de algodón genéticamente modificadas en México, además de que obtendría altas participaciones en los mercados de semillas vegetales para múltiples cultivos y herbicidas no selectivos, como tomate, sandía, melón, lechuga y cebolla.
La unión entre Bayer y Monsanto dará origen a una compañía que podrá controlar cerca de una cuarta parte del mercado mundial de semillas y pesticidas para el sector agrario.
“Sin las condiciones impuestas, la operación reduciría de manera importante las alternativas que tienen los agricultores mexicanos en una amplia gama de semillas y en herbicidas no selectivos, lo que podría ocasionar mayores precios y menor innovación, investigación y desarrollo de nuevos productos”, dijo Cofece.
Las empresas alemana y estadounidense deberán de desinvertir estos negocios a favor de Basf, una sociedad alemana con operaciones a nivel mundial y que ofrece productos para la protección de cultivos y fertilizantes.
“La Cofece determinó que esta empresa cuenta con la capacidad e incentivos para competir de manera vigorosa en los mercados involucrados”, dijo el organismo en un comunicado.
Este lunes, la alemana anunció que suprimiría la marca Monsanto tras la adquisición de la estadounidense.
Según Reuters, Bayer ya vendió cerca de 8 mil 800 millones de dólares en activos a la alemana Basf, pero no se especificó en qué mercados.