A 70 aumentó la cifra provisional de muertos en Guatemala con el deceso de un menor de edad, tras la erupción del volcán de Fuego, mientras que las brigadas reanudaron hoy la búsqueda de desaparecidos, cuyo número es incierto, bajo las toneladas de ceniza, informó una fuente oficial.
Fuentes del Hospital San Juan de Dios informaron este martes de la muerte de un niño que había sido trasladado a ese centro de la capital guatemalteca con graves quemaduras.
Portavoces del Hospital Roosevelt, también en la ciudad, dijeron que allí se atiende a 19 personas afectadas por la erupción, 9 de ellos menores de edad, algunos en estado crítico.
El portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), David de León, explicó que los equipos de búsqueda están concentrados en comunidades de los departamentos de Escuintla (sur) y Sacatepéquez (oeste).
Esos dos junto al departamentos central de Chimaltenango fueron los más afectados por la violenta erupción del coloso el pasado domingo, se encuentra bajo el estado de calamidad pública y en alerta roja.
De León dijo que la cantidad de muertos confirmados llegó a 69 -cuatro más que el reporte oficial anterior de la entidad de socorro-, los heridos se mantienen en 46 y los afectados en más de 1,7 millones de guatemaltecos.
Agregó que 3.271 pobladores han sido evacuados, y 1.560 son atendidos en albergues de Escuintla y 317 e en Sacatepéquez.
Por su parte, el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), reportó que el volcán de Fuego amaneció este martes con explosiones moderadas, entre 8 y 10 por hora.
El cono, de 3.763 metros de altura genera material hacia las barrancas Seca, Santa Tereza y Las Lajas, y expulsa ceniza con dirección al oeste, noroeste y norte de la montaña.
De León dijo que las lluvias que se esperan para este martes y las condiciones que imperan en el coloso podrían dificultar la búsqueda de los desaparecidos.
Los ministerios de Comunicaciones y de Defensa tienen previsto dar a conocer este martes los primeros planes de reconstrucción vial y de las viviendas que fueron afectadas por la erupción volcánica.