Un promedio de 20 familias se encuentran asentadas en zonas de riesgo, no obstante que cuando ocurrió la barrancada en el río Chiquito en el año 2003, se les entregaron viviendas para su reubicación, afirmó el coordinador municipal de Protección Civil, Roberto Hernández López.
“En ese entonces cuando fue el 2003, se les otorgó la reubicación, pero la gente está regresando y por eso tenemos que ir al lugar, convocar a la gente y hacer la concientización de que está en riesgo, si ya fueron reubicados tienen que desalojar sus viviendas que les otorgaron”.
Pese a lo anterior, las personas volvieron a habitar sus antiguas viviendas, pasando por alto la cultura de prevención, es por ello, que al ya comenzarse a registrar las lluviasmás intensas es que están realizando un diálogo con los agentes municipales y jefes de manzana con el fin que sean ellos los portavoces de esta información y tomen conciencia del riesgo en el que viven. Recordó que estas familias están habitando principalmente en la colonia Aquiles Serdán.
Anunció, que se apoyarán con catastro para lograr que las personas desistan de vivir en esas viviendas y se trasladen a los lugares más seguros que les fueron asignados.
Manifestó que, en este municipio previo al inicio de la temporada de lluvias y ciclones tropicales, se realizó el dragado del río en la presa retenedora del “Infiernillo”, el cual, es un punto clave para retener sólidos y se cuente con un tiempo de respuesta mayor ante una posible evacuación.
Aunado a ello, Pemex también ha tomado acciones para evitar que una tragedia como la ocurrida el 5 de junio de 2003, se vuelva a repetir toda vez, que ya no se cancelaron ductos donde se transportaba gasolina y en caso de una avenida de agua, no vuelvan a explotar los ductos.
Hernández López resaltó que actualmente Nogales cuenta con un total de 11 refugios temporales, ubicados en Balastrera, en la cabecera y El Encinar.
