El número de niños y adolescentes refugiados a nivel mundial que huyen de la guerra y de los conflictos alcanzó los 30 millones, una cifra récord a la que jamás se había llegado desde la Segunda Guerra Mundial, informó hoy la agencia de la Naciones Unidas para la Infancia, Unicef.
De acuerdo con el organismo, de entre todas las personas con estatus de refugiado, más de la mitad son menores de edad y muchos de ellos, independientemente de si son desplazados en un país extranjero o en su propio territorio nacional, están a menudo expuestos a grandes peligros.
Muchos de ellos, denuncia Unicef, no reciben atención sanitaria y solo la mitad tiene acceso a la educación básica. Además, apenas uno de cada cuatro niños cursan estudios secundarios.
Con motivo del Día del Refugiado, desde Naciones Unidas también observan que cada vez más menores emprenden la huida de su país de origen sin compañía de familiares. En este sentido, la agencia registró en un total de 80 países a 300 mil niños entre 2015 y 2016 que se encontraban solos o habían sido separados de sus familias.
Se trata de una cifra récord que quintuplica al número de niños refugiados no acompañados que se contabilizó entre 2010 y 2011, precisan las mismas fuentes. «Los niños y niñas refugiados que están solos son a menudo víctimas de tráfico de personas, de explotación, violencia y abusos», lamentó la organización internacional para a renglón seguido exigir más protección, mejor atención y una solución a largo plazo para estos menores.
