La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) cifró hoy en 212 los muertos en Nicaragua en el marco de las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega que arrancaron el 18 de abril.
La cifra la dio la relatora especial para Nicaragua, Antonia Urrejola, en un consejo permanente extraordinario de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington sobre la crisis en el país centroamericano.
Urrejola expresó la «consternación» de la CIDH por las 212 «personas asesinadas» y aseguró que en su mayoría se trata de jóvenes. Llamó al Estado nicaragüense a tomar medidas para impedir el uso de la fuerza letal para disolver manifestaciones.
El secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrao, y la comisionada Urrejola acudieron a la organización panamericana para presentar el informe final sobre la visita que realizaron del 17 al 21 de mayo a Nicaragua para investigar la violencia.
Al consejo permanente extraordinario asistió el ministro de Exteriores nicaragüense, Denis Moncada.
La CIDH, un órgano autónomo de la OEA, se encarga de velar por el respeto a los derechos humanos en el continente americano. Desde su visita a Nicaragua, la violencia se ha recrudecido.
Este jueves, el nuncio apostólico consiguió un alto el fuego en Masaya, la ciudad a 25 kilómetros de Managua que se ha convertido en bastión y símbolo de la oposición a Ortega y que sufre especialmente la violencia de grupos afines al Gobierno y de las fuerzas policiales.
Bajo presión, el Gobierno de Ortega cursó esta semana una nueva invitación para que la CIDH vuelva al país, una invitación también cursada a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU y a la Unión Europea (UE).
Con la presentación del informe de la CIDH, el consejo permanente de la OEA abordó hoy por primera vez la situación en el país centroamericano.