Corea del Norte y del Sur acordaron hoy la celebración de encuentros entre las familias que quedaron separadas por la división del país tras la Guerra de Corea (1950-1953), en el marco del actual clima de distensión entre ambas partes.
Representantes de los dos estados se reunieron hoy en una zona de descanso en las montañas de Kumgang en la costa este norcoreana, informaron los medios surcoreanos.
Las conversaciones sobre los encuentros entre familias y otros asuntos humanitarios forman parte de los acuerdos a los que llegaron el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el líder norcoreano Kim Jong-un en una cumbre a finales de abril.
La declaración conjunta que firmaron establecía que las reuniones familiares debían realizarse para el 15 de agosto, día en que se celebra la independencia de Corea del régimen colonial japonés. La última vez que hubo encuentros de este tipo fue en octubre de 2015.
Según se acordó hoy, los encuentros se llevarán a cabo entre el 20 y el 26 de agosto en el centro de reuniones en las montañas de Kumgang y participarán 100 familias de cada lado.
Corea del Norte y del Sur también acordaron reparar el centro de reuniones para que los encuentros transcurran sin contratiempos.
La delegación surcoreana estuvo liderada hoy por Park Kyung-seo, jefe de la Cruz Roja coreana, mientras que los norcoreanos fueron representados por Pak Yong-il, vicepresidente del Comité de Reunificación Pacífica de la Patria.
Seúl espera que puedan organizarse reuniones regulares entre las familias separadas. Las reuniones de este tipo suelen ser muy emotivas, porque la mayoría de los que participan son mayores de edad y en muchos casos esos encuentros son la última oportunidad de verse con sus familiares del otro lado de la frontera.
En Corea del Sur, la elección de cuáles son las familias que participan se hace a través de un sorteo. Se presume que en Corea del Norte los participantes son elegidos en base a su lealtad con el Gobierno.
Corea del Norte y del Sur están técnicamente en guerra desde 1953, cuando entró en vigor un alto el fuego.
Las tensiones por el programa nuclear norcoreano se distendieron a principios de año después de que Pyongyang se mostrara dispuesto a mantener conversaciones con Corea del Sur y Estados Unidos.
En la cumbre entre Moon y Kim se acordaron asimismo medidas de distensión militar y el intercambio en el ámbito deportivo. Kim prometió trabajar por la desnuclearización de la península coreana, promesa que reiteró en su posterior encuentro histórico con el presidente estadunidense, Donald Trump.