Un 3-0 contra Suecia en la última fecha de la fase de grupos no sólo le causó angustia a México. Le hizo caer al segundo lugar de su llave, por lo que en vez de medirse a Suiza, le toca enfrentar a Brasil en los octavos de final.
Pero los integrantes del Tri no están para lamentaciones. Coinciden en que encararán el choque ante el pentacampeón del mundo pensando que el destino les presenta la oportunidad ideal a fin de dar el partido de sus vidas y conseguir un logro histórico para el fútbol mexicano.
México no ha ganado uno solo de sus cuatro enfrentamientos ante Brasil en la historia de los mundiales tres derrotas y un empate. Además, ha perdido seis partidos consecutivos de octavos de final, de 1994 a la fecha.
Así, se ha convertido en una obsesión de la selección mexicana la posibilidad de llegar a cuartos de final, una instancia que sólo alcanzó dos veces como local, en 1970 y 1986.
“¿Qué mayor motivación puedes tener que enfrentar el partido de nuestras vidas contra el pentacampeón del mundo? Internamente nos decimos que es el escenario perfecto porque (ante los aficionados y la prensa) si nos tocaba Suiza, se iba a minimizar, pero es Brasil pentacampeón, es un gran escenario”, dijo el capitán del equipo Andrés Guardado previo al entrenamiento del viernes.
El último choque ante Brasil se presentó apenas hace cuatro años, cuando empataron sin goles en Fortaleza, durante una noche mágica del arquero Guillermo Ochoa que realizó varias atajadas imposibles.
Esta selección mexicana, que tiene una nómina de 15 jugadores que militan en ligas foráneas por primera vez en su historia, cree que puede lograr un primer triunfo ante la Verdeamarela.
“Tampoco se le había ganado nunca a Alemania en un Mundial y lo conseguimos”, agregó Guardado sobre la victoria de 1-0 obtenida durante su primer choque en Rusia. “De eso nos vamos a agarrar ahora porque venimos a hacer historia y vamos a hacer lo posible por lograrla, la racha ante Brasil es sólo una estadística y cuando empieza el partido no juega”.
Los mexicanos cimentan una parte de sus esperanzas de triunfo en lo que lograron en los Juegos Olímpicos de 2012. Vencieron a los brasileños en Londres para colgarse la medalla de oro por primera vez en su historia, algo que se considera el máximo logro del fútbol azteca.
México derrotó también a Brasil en la Copa América de Venezuela 2007 y en la Confederaciones del 2005, sus últimos choques en otros torneos sin restricciones de edad.
“Ya hemos pasado por diferentes torneos oficiales y nos has ido bien, tenemos claro al rival al que nos vamos a enfrentar, se les respeta pero no podemos con la historia”, dijo el portero Alfredo Talavera. “Hay que pensar que ya hemos hecho buenas cosas jugando contra ellos, ellos no pueden jactarse del pasado (en mundiales), hay que vivir el presente”.
Los mexicanos afirman que la moral del equipo sigue intacta a pesar de la goleada ante Suecia.
“Se aprende más de las derrotas que de las victorias porque sale a relucir todo lo malo y nos da una gran lección, pero al final el fútbol nos pone ante un estilo más parecido al nuestro, con jugadores parecidos a los nuestros y podemos dejar de lado lo que pasó”, afirmó Guardado. “Hay que canalizar lo positivo para dar el partido de nuestras vidas”.