La viabilidad financiera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) está garantizada hasta 2030, pero depende de que en el futuro se mantengan las medidas de disciplina financiera y contención del gasto. Un cambio de estrategia podría llevar de nuevo al organismo a una situación deficitaria, como la que vivió de 2010 a 2014, periodo en el que se utilizaron las reservas hasta agotarlas, asegura el Informe sobre la situación financiera del Seguro Social 2017-2018.
El documento fue entregado al Poder Ejecutivo y al Congreso de la Unión el pasado sábado y resalta que, en 2017, como resultado de un mejor uso de los recursos, obtuvo un superávit de 9 mil 747 millones de pesos, que sumado al de 2016 con 7 mil 11 millones, alcanzó una cifra superior a 16 mil millones de pesos. Esto no se había observado desde 2008, subraya.
La estimación de la viabilidad financiera del IMSS para 2030 representa 10 años más de lo que se proyectó en el informe 2016-2017, en el cual se estimó una sustentabilidad a 2020.
En 2017, los ingresos del organismo ascendieron a 410 mil 434 millones de pesos, superior en 37 mil 954 millones respecto del año previo y se explica por el aumento en la recaudación de cuotas obrero-patronales, así como por la eficiente inversión de recursos financieros.
Los gastos ascendieron a 398 mil 897 millones de pesos, superior en 29 mil 762 millones respecto de 2016, debido a mayores gastos de funcionamiento y al pago de pensiones y jubilaciones de ex trabajadores del Seguro Social.
El informe advierte que sigue siendo un reto para la institución el cumplimiento de la obligación que tiene como patrón con el Régi-men de Jubilaciones y Pensiones (RJP) de sus trabajadores, a fin de evitar el uso de reservas para solventar este compromiso. El IMSS ha tenido que evitar el incremento del gasto en rubros como la nómina de personal, materiales y suministros y servicios generales.
Con 235 mil 804 jubilados, el RJP representó en 2017 una erogación superior a 74 mil millones de pesos. El informe señala que el monto continuará creciendo hasta 2035, cuando habrá alrededor de 417 mil trabajadores en retiro.
El RJP y la nómina de personal se cubren sin incrementar el uso de reservas, subraya el reporte, a pesar de que ambos rubros aumentaron cada año, en promedio, 2.8 por ciento en términos reales en el periodo 2013-2017.
De ahí la necesidad de las acciones institucionales en tres líneas de acción: fortalecimiento financiero, mejora en la calidad de los servicios, simplificación y digitalización de trámites.
Contención del gasto
Como parte del fortalecimiento financiero se ha buscado mejorar la eficiencia en el uso del dinero disponible con estrategias como la compra consolidada de medicinas, que iniciaron en la actual administración y con las cuales se han obtenido ahorros por casi 17 mil 400 millones de pesos, de los cuales 10 mil 500 millones corresponden al Seguro Social.
También destaca el aumento en la cantidad de licitaciones públicas. Pasaron de 61 por ciento en 2012 a 76 por ciento en 2017, lo que equivale a un gasto de 47 mil millones de pesos. Si además se considera que los medicamentos de patente y fuente única se compran de manera directa, resulta que sólo 10 por ciento de las adquisiciones del instituto no se realizan por licitación pública y se trata de bienes de muy bajo costo o de compras urgentes, señala el informe.
En cuanto a la calidad de los servicios, se pusieron en marcha programas como las cirugías en fin de semana, el Código Infarto, Unifila en la Unidades de Medicina Familiar y la gestión de camas en hospitales, entre otras.
Con la digitalización de trámites emprendida en 2015 se lograron ahorros por 9 mil 374 millones de pesos a diciembre del año pasado.
El IMSS también se refiere al aumento en la recaudación de cuotas obrero-patronales, que han tenido un crecimiento real de 4.1 por ciento, mientras en el mismo periodo del gobierno anterior el indicador fue de 2.5 por ciento. En 2016 y 2017 esos ingresos superaron la meta establecida en la Ley de Ingresos de la Federación en 7 mil 770 y 8 mil 759 millones de pesos, respectivamente.
El informe refiere que los ingresos excedentes se originaron por una mejor fiscalización y sobre todo por el incremento en la afiliación al tener niveles históricos de empleo. También mejoraron las estrategias de inversión de las reservas, con lo que se obtuvieron rendimientos superiores en 6 mil 767 millones de pesos respecto de la meta original.
En relación con el superávit obtenido en los dos años previos, junto con los remanentes de ejercicios anteriores que se encontraban en la reserva operativa por 8 mil 212 millones de pesos, se han destinado a programas de inversión física, como la construcción de 40 unidades de medicina familiar, 10 clínicas de mama y 12 hospitales.
Antes de que concluya la actual administración, señala el informe, se inaugurarán dos nosocomios, uno en León, Guanajuato, y otro en el municipio del Marqués, Querétaro. Cada uno con capacidad superior a 250 camas
Además, está en proceso de reconstrucción la infraestructura dañada por los sismos de septiembre de 2017, donde se invierten cerca de 2 mil millones de pesos. Están los hospitales de Cuautla, Morelos; el general de zona 32, en Villa Coapa, Ciudad de México; San Alejandro, en Puebla, y la subdelegación de Zacatepec, Morelos.