Cómo asegurar que a Kylian Mbappé le lleguen balones con ventaja ante una férrea defensa como la uruguaya es la principal preocupación del entrenador de Francia, Didier Deschamps, antes del duelo del viernes por los cuartos de final de la Copa del Mundo.
El joven delantero francés ya está siendo comparado con Pelé mientras se consolida como la gran estrella francesa en el Mundial, pero tendrá que aprovechar cada oportunidad disponible para tener un impacto en el partido que se jugará en el estadio de Nizhny Novgorod.
La mejor forma de utilizar el increíble momento del jugador de 19 años, que anotó un doblete en el triunfo de Francia ante Argentina en octavos de final, fue tema de debate en la preparación francesa para la Copa del Mundo, pero sin duda es un problema placentero para el entrenador.
«No me puedo quejar de tener jugadores que puedan jugar en varias posiciones ofensivas», dijo Deschamps a principios de este año. «Pero puedo asegurarme de que sean usados en su mejor posición».
Si bien muchos expertos insisten en que Mbappé sería mejor utilizado como un clásico centrodelantero, es probable que Deschamps lo ponga como extremo derecho el viernes, formando un tridente ofensivo con Olivier Giroud y Antoine Griezmann.
Francia necesitará claramente su mejor cara ofensiva para derrotar a Uruguay, un equipo al que le han anotado solo un gol este Mundial y que cuenta con una gran dupla de centrales formada por Diego Godín y José María Giménez.
